La imagen de este 2021, en los siete días que llevamos de año, ha sido, sin duda, el asalto al Capitolio de los EE.UU., con ultras y neonazis entrando en la cámara de representantes en Washington en apoyo a Donald Trump, algunos de ellos disfrazados de bisonte. Otros, exestrellas del Barça como David Wood. 4 muertos, algunos heridos, dos bombas desactivadas y un intento de golpe de estado violento.

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Asalto al Capitolio (Twitter)

Albert Rivera ha dicho la suya y ha salido escaldado. Igual que Ana Rosa Quintana. La reina de las mañanas ha decidido que ya había suficiente de vacaciones de Navidad y ha vuelto el día después del asalto para ponerse la capa de defensora de la justicia y la democracia. Y por partida doble. Primero, diciendo que lo que ha hecho Salvador Illa, encabezando listas del PSC, es una "anormalidad democrática". Después, pontificando sobre los manifestantes favorables a Trump con unas palabras que han generado vergüenza ajena. AR llenándose la boca haciéndose la digna. O la cínica, más bien: "“Jamás pensé que podría ver estas imágenes en la cuna de la democracia, que es Estados Unidos. Pero cuatro facinerosos, cuatro fascistas, no conseguirán acabar con la democracia". Chim pum.

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Ana Rosa Quintana (Telecinco)

Escoltar Quintana llenándose la boca hablando de fascistas y democracia, cuando es la primera que corre a invitar a los ultras de Vox día sí, día también, y que cubre con trajes de saliva a Santiago Abascal cada vez que lo tiene en frente, ha sido demasiado para los espectadores, que la han destrozado sin piedad:

Vuelve Ana Rosa y la primera, en la frente. Será un añito entretenido.