La boda de Belén Esteban tiene todos los componentes necesarios para inspirar el guion de una nueva película de Torrente. El espionaje barato y las suplantaciones chapuceras de identidad se han llevado todo el protagonismo de una boda cuya novia ya participó hace ocho años en la saga cinematográfica de Santiago Segura.
GTRES
Ana Rosa Quintana, que no fue al bodorrio, ha descubierto hoy en su programa que alguien suplantó el sábado su identidad. La intención, conseguir fotografías del vestido de Belén Esteban y reventar la exclusiva que ha firmado con una revista del corazón. Joaquín Prat ha sido el encargado de revelarle lo que pasó: "Me parece un intento tan burdo por conseguir una foto de lo que estaba sucediendo dentro", explica. Terelu Campos, que sí que fue a la boda, recibió por la mañana un mensaje de WhatsApp de alguien que se hacía pasar por la reina de las mañanas de Telecinco: "Buenas tardes, Terelu, Soy Ana Rosa. ¿Qué tal la boda? ¿Empezó ya? Ya felicité a los novios. Espero que sean muy felices, se lo merecen. Pásalo muy bien en este día tan especial. Me muero por saber cómo le queda el traje. Si puedes pasarme alguna foto, te lo agradezco".
Mediaset
La novia recibió un mensaje idéntico en su teléfono móvil. El plan malévolo para suplantar la identidad de Ana Rosa Quintana y robar unas fotos exclusivas del traje de Belén Esteban lo tenía casi todo: "La foto de perfil de WhatsApp eráis tu marido y tú". Pero la presentadora lo desmiente: "¡Qué barbaridad! Esto es una película de espías. Le deseo a Belén toda la felicidad pero yo no he mandado ningún mensaje. Yo estaba en otra boda". Tanto la novia como los invitados que recibieron el mensaje hicieron caso omiso. Todos tienen el número de teléfono de la periodista madrileña y nadie cayó en la trampa.
"Yo le deseo a Belén y a Miguel toda la felicidad, pero yo no he enviado ningún mensaje", finalizaba la presentadora #AR24Jn https://t.co/yWLTImUhJB
— El programa de Ana Rosa (@elprogramadear) June 24, 2019
Pero parece que la conjura para amargarle el día a Belén Esteban estaba todavía más elaborado. Ella misma ha hecho público que un hacker informático se hizo con el control de su teléfono móvil el día de la boda.
Estos últimos hechos ya están en manos de la Guardia Civil.