Para recibir el año 2021, Ana Obregón se puso sus mejores galas, un largo vestido blanco, y se plantó en la Puerta del Sol para despedir el trágico año 2020 junto a Anne Igartiburu. Era la primera vez que se ponía delante de las cámaras después de perder a su único hijo, Álex Lequio, fallecido por culpa del cáncer el 13 de mayo del 2020 en Barcelona. Una reaparición que no fue nada fácil para ella, según contó, y por la que estuvo mentalizándose durante mucho tiempo. Ana Obregón, sin embargo, durante las Campanadas no logró contener las lágrimas al recordar a su hijo, quien perdió la vida con solo 27 años.

Ana Obregón, TVE

Ana Obregón, TVE

Unas lágrimas que ahora ha vuelto a derramar, cuando se cumplen ocho meses desde que Álex Lequio, con muchas ilusiones y proyectos por delante, perdió la vida. "8 meses sin ti. 8 meses sin vida. Los dos. Escribo para intentar transformar el dolor en palabras, pero cuando el dolor es devastador es indecible. No hay palabras. En ningún diccionario del mundo", empieza escribiendo Ana Obregón en su cuenta de Instagram. "¿Cómo se llama a los padres que han perdido a un hijo? Solo encontré una en sánscrito: VILOMAH (en contra del orden natural). Ojalá hubiera una palabra para recordarles", añade la que fuera presentadora.

Ana Obregón no levanta cabeza desde que su hijo perdió la vida. Se refugia en sus amigos más allegados y familia, quienes la ayudan a salir adelante. No tiene fuerzas, ni ganas de nada. "Una palabra que refleje que detrás del dolor más terrible que se puede vivir existió el amor más indescriptible que una persona pueda experimentar. Ojalá llegue el día en que pueda recordarte en paz", sentencia Ana Obregón su escrito más duro en recuerdo de Álex Lequio fallecido por cáncer, tras dos años de intensa lucha contra la enfermedad. "Soy Vilomah" asegura. La actriz es una madre hecha polvo que ha perdido a lo que más quería: su hijo.