Ana Obregón afronta los peores años de su vida. La actriz ha vuelto a ocupar todas las portadas de las revistas del corazón, pero esta vez no por sus noviazgos, sino por las duras pérdidas que ha sufrido. Hace ya más de dos años tuvo que despedirse de su hijo Álex Lequio después de tres años en una lucha incansable contra el cáncer. Pocas semanas después falleció Luna, la inseparable Golden Retriewer de su hijo. Durante medio año Ana apenas piso la calle, permaneció encerrada en su casa de la Moraleja en compañía de sus hermanos y su inseparable amigo Ra. Cuando parecía que empezaba a levantar cabeza, sin olvidar a su pequeño, el motor de su vida, Ana se despedía de su madre, justo un año después de Álex. Este mes de septiembre, con otro año de diferencia, la presentadora se despedía de su última pilar, su padre, y se quedaba completamente sola.

Este pasado fin de semana Ana Obregón abandonaba el tanatorio de Tres Cantos, donde se encontraban los restos mortales de su padre. Las cámaras la pudieron ver completamente destrozada. La bióloga se había ocupado de su progenitor en estos últimos años, y hace tan solo un par de semanas ya les dio un pequeño susto.

Ana Obregón y familia
Ana Obregón y familia

Ana se derrumbó al ver a la prensa en las inmediaciones y solo pudo dar las gracias. En el momento en que entró en el coche que la esperaba, la madre de Álex rompió a llorar. Los primeros en llegar al tanatorio fueron sus hermanos. Primero entró Amalia García Obregón en compañía de su hija. Poco después llegó Javier García Obregón, completamente abatido. Seguidamente apareció Juancho, que se paró para agradecer a la prensa las muestras de apoyo.

La madrileña compartió con todos sus seguidores una publicación donde confirmaba el fallecimiento de su padre. Una emotiva carta en la que se rompía al recordar a los otros pilares importantes de su vida, como su madre y su hijo. Antonio García fallecía a los 96 años de edad.

La emotiva despedida de Ana Obregón 

"Anoche nos dejaste. Fue como un rugido que surcó el cielo para reencontrarte con Mamá, el amor de tu vida y con mi hijo, tu nieto preferido. Has vivido 96 años; difíciles en tu infancia cuando tuviste que empezar a trabajar durante la guerra cuando apenas eras un niño de 12 años limpiando pocilgas, pero con tu pasión y tu trabajo incansable durante 70 años conseguiste crear una gran empresa. Por eso recibiste una merecida Medalla al mérito del trabajo", recordaba Obregón en sus redes sociales junto a una foto con su padre.

"He coleccionado millones de momentos únicos contigo que guardo tatuados en mi corazón y que ahora utilizaré para poder seguir respirando porque en dos años me habéis dejado huérfana de padres y de hijo. Ahora las tres personas que más quiero en mi vida no estáis aquí conmigo y te juro, Papá, que no sé cómo lo voy a hacer. Es un privilegio y un gran honor ser tu hija. Gracias Papá por tanto. Te quiero infinito. Por favor cuida mucho de mi hijo hasta que llegue. Eternamente juntos, Tu hija Ana", se despide.

Tan solo una semana después del fallecimiento de su padre Ana Obregón no levanta cabeza. Aunque las muertes de su padre son naturales, el fallecimiento de éstos la ha dejado muy sola. Desde que murió Álex se volcó en ellos y ahora ya no tiene a nadie. Todos los esfuerzos que ha hecho por recuperarse se han venido abajo. Por suerte, cuenta con el cariño de sus hermanos y de su amigo Ra, inseparables. Saben que a Ana la muerte de su progenitor le ha afectado más que al resto e intentan darle todo el calor para que sea fuerte y salga adelante.