La Balón de Oro es un entretenimiento que tienen los culés para humillar cada año al Real Madrid. Este año de los cuatro grandes premios de jugadores, los 2 Kopa a jugadores menores de 21 años los han ganado futbolistas del Barça, Lamine Yamal y Vicky López, y los dos mejores sin tener en cuenta la edad son Aitana Bonmatí, el tercero consecutivo, y Ousmane Dembélé por el gran año del PSG. Podría haber sido Lamine Yamal que como jugador es mejor y mil veces más estrella que el francés, pero era pedir demasiado para|por France Football. La revista parisina hace demasiados años que espera que un equipo francés gane la Champions. Desde 1993 que el Olímpico de Marsella fue camión. Han tenido que pasar treinta y dos años para que los franceses ganen la Copa de Europa y su máxima estrella sea francesa. Era imposible que pasara como el fútbol femenino donde Aitana estuvo la ganadora de la Balón de Oro a pesar de haber perdido las dos finales importantes, la de la Champions y la de la Eurocopa. Todo el mundo en la sala percibió que Dembélé no en ganará más y que Lamine Yamal ganará muchas. Era demasiado humillante para Mbappé, Vinicius o Dembélé premiar a un menor de edad. La temporada pasada tenía 17 años.

Todo en la Balón de Oro es culé: la mayoría de nominados, de ganadores, discursos en catalán, el premio a mejor entrenador se llamará para siempre Premio Johan Cruyff que solo ha entrenado a Ajax y Barça, quien entregó el premio fue Ronaldinho que donde fue una superestrella fue en el Barça. Pero a Lamine le tocará otro año. Mejor, es más gasolina para el joven jugador de La Masia. Cuando premian a Dembélé tuvo palabras de agradecimiento más sentidas para su anterior equipo, el Barça, que para el PSG. Pero quien subió a enjugarle las lágrimas fue su madre. La única mujer por a quien Dembélé se dejó acompañar. Causa cierta indignación que su religión e ideología le prohíban que lo acompañe a la gala su mujer, Rima Edbouche que se tuvo que quedar en casa mirándolo por la tele.



La mujer de Dembélé vive escondida, no solo tras el velo que no se quita en las fotos ni en Instagram, sino en la vida. Se casó mientras estaban en el Barça y nadie se enteró, no fue ningún compañero del equipo a la boda y solo asistió un futbolista de la selección francesa, Dayot Upamecano. Este es el personaje, introvertido hasta el extremo. A su lado Messi parece Piqué, en personalidad. El Balón de Oro se lo lleva un jugador que ha tenido mala suerte con las lesiones, inadaptado fuera de Francia y que no es la estrella de la selección de Francia. Pero a algún francés del PSG se lo tenían que dar. Su mujer es marroquí, de creencias islámicas como él, y han pactado que en la gala de París va la madre pero no la esposa. Cada cultura tiene sus tradiciones pero esta es especialmente machista, misógina y denigrante. En su Instagram Rima ha colgado dos fotos, una del marido con la palabra "Orgullo" escrita en árabe y en inglés, no en francés. Y una foto de el Balón de Oro al lado de flores.


Ella está orgullosa de él. ¿Él de ella? La esconde en la alfombra roja y a la platea. Tiene una hija a la que educaran con estos valores. A verlo desde casa.