Ana Obregón continúa haciendo frente a la dura pérdida de Álex Lequio. La presentadora se encuentra en un duelo constante que no logra superar. Ana ha tenido que hacer frente a la muerte de su hijo. El joven perdía la vida a los 27 años de edad a causa de un cáncer. Hace un par de meses la actriz por fin se atrevió a romper el silencio en una conmovedora entrevista concedida a su íntimo amigo Bertín Osborne. Su relato era desgarrador. No podía evitar romperse, algo que se trasladaba al espectador. Habló de la enfermedad de su hijo, de todo el proceso, como afrontó su muerte y del gran apoyo de Alessandro Lequio, el padre del joven. Pero en todo este momento no pronunció ni una sola palabra de otra de las personas que estuvo en todo momento a su lado, Carolina Monje, la entonces novia de su hijo.
Carolina Monje era una de las personas más importantes en la vida de Álex Lequio. Tenían planes de futuro juntos. Unos meses antes de su fallecimiento adoptaron un perro. Querían casarse y formar una familia. Estrenaron nidito de amor. "Me perdono la vida todos los días. Es injusto que yo esté aquí y mi hijo no", fue una de las declaraciones más impactantes de Ana Obregón. Pero no fue la única.

Carolina Monje, el otro apoyo de Ana Obregón
Personas cercanas a Ana quieren dejar claro que no existe ninguna mala relación entre la presentadora y quien fue novia de su hijo. ”Que nadie piense que no se hablan o que no hay buena relación, porque para nada es así. Su relación es buena y se escriben de vez en cuando. Después de lo que vivieron, no es para menos", explica quien bien lo sabe. Precisamente, tal y como desvela Jaleos, según sus fuentes consultadas, fue Carolina Monje quien pidió tiempo y silencio a Ana. Ella no está preparada para hablar de Álex y aquella época tan dura. La joven quiere mantener el anonimato, a ella nunca le han interesado las cámaras.

"Carolina supo adaptarse cuando conoció a Álex, pero nunca le gustó ni le interesó la prensa. No quiere salir ni beneficiarse de nada. Es una curranta que está sacando adelante su firma con su talento y esfuerzo. Ana entendió la situación y siempre ha querido mantenerla a un lado, respetando su decisión", detalla el informante consultado.
El cariño entre ellas sigue intacto. "Han pasado dos años y Carolina es normal que tenga otra vida e intente pasar página. No sabes lo mal que lo pasó. Tenían un futuro planeado". El proceso de recuperación de Monje tampoco ha sido fácil: "Cuando se viven situaciones tan duras, sobreponerse no es de hoy para mañana, pero ella está bien rodeada y poco a poco está levantándose. Es joven y tiene una vida por delante”.