La presentadora de "Yu, no te pierdas nada" de Europa FM, Ana Morgade, aparte de ser una excelente humorista y comunicadora, se considera una persona no muy alta. Bajita, vaya. No tenemos el dato exacto (tampoco nos dedicamos a los reconocimientos médicos), pero haciendo una búsqueda rápida en internet, encontramos una horquilla que va entre 1'64 y 1'67 metros. Y diréis, ¿por qué nos explican esto? Porque ser baja es el motivo por el cual tiene un problema cada vez que se sube a un coche. Lo afirma la propia excolaboradora de Buenafuente o Zapeando, después de que algunos seguidores de la madrileña se alarmaran por lo que se ve en una de las últimas fotografías en Instagram, una imprudencia que puede costar un susto, como mínimo.

Ana Morgade @ana morgade oficial

Ana Morgade @ana_morgade_oficial

La posición del cinturón de seguridad, rodeando el cuello de la humorista, ha asustado a una parte de sus fans. "¡Qué culpa tengo yo de ser bajita! Me quedan por ahí", respondía Morgade, que hace gala de su humor incorregible. Ha sido la forma de librarse de una posible polémica en redes, ya que no han sido pocos los que la disuadían de la peligrosidad de lo que muestra la fotografía, y del ejemplo que ofrece a sus internautas y seguidores, que no son pocos. "Menos fotos y más seguridad", le han llegado a decir.

  • El cinturón lo llevas mal puesto. Menos fotos más seguridad. Buen día! - _victormaso_
  • Te vas a ... Menos fotos y más seguridad - natiroson
  • El cinturón... - irumu80
  • No me fiaría mucho de ese cinturón.. Un frenazo y .... - dsanzb81
  • Llevas el cinturón muy muy mal colocado - vicolado
  • Pero con el cinturón de seguridad "colgando" tan alto no es recomendable - pedroleon.torres

Ana Morgade resposta @ana morgade oficial

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

¡OOPS I did it again! PELO ROSSSI PELO ROSSSIII!!! #SaTeñío #PeloDeChicle #LocoPeloLoco

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Repasando la cuenta de Instagram de la colaboradora de 'El Hormiguero', vemos que la situación no es nueva, aunque también encontramos ejemplos correctos. Ella ríe, pero la alerta no va mal encaminada. Evidentemente, deseamos de todo corazón que nunca tenga que arrepentirse de no haberlo atado correctamente. No cuesta mucho. Y siempre se pueden encontrar soluciones.