Al margen de programas como ‘Sálvame’ o ‘Cronicas Marcianas’, otro de los espacios sin el cual no se entiende la historia de Telecinco es ‘Gran Hermano’. El reality show marcó un antes y un después en la cadena. Y es que después del éxito cosechado por la primera edición, Mediaset no ha dejado de apostar por ese formato y por el de los realities. Y hay que decir que ninguna cadena ha sabido explotar tan bien esta gallina de huevos de oro. Otras emisoras han intentado triunfar con reality shows, pero todos han terminado fracasando. T5 ha sido la única capaz de sacar lo mejor de este tipo de programas.

Precisamente de esa primera edición de ‘Gran Hermano que presentó Mercedes Milà salió una persona cuya vida es digna de una serie de Netflix. Hablamos de María José Galera, la primera expulsada de la historia del concurso. Una mujer que pasó de practicar la prostitución a ser estrella de ‘GH’, a caer en la ruina y a recuperarse de nuevo.

La vida de María José Galera sirve para una serie de Netflix

Corría el año 2000 cuando Galera tuvo que abandonar la casa de Guadalix de la Sierra, en un episodio que generó aquella famosa frase de “¿Quien me pone la pierna encima para que no levante cabeza?” pronunciada por Jorge Berrocal, con quien inició una relación durante aquella primera semana en el concurso. De hecho, tan fuerte era su amor que Jorge aseguró que se casaría con ella al salir del concurso. Y aunque no se casaron, sí reemprendieron su relación fuera del programa. Aunque solo duró un año.

María José Galera
María José Galera / Telecinco

Volviendo al kit de la cuestión, con el tiempo se ha sabido que la salida de Galera fue pactada. Resulta que Interviú tenía informaciones sobre el pasado de María José filtrada por una ex compañera de piso que revelaban que Galera había ejercido la prostitución en anuncios clasificados. "Sigo sin entender por qué salieron cosas de mi pasado sólo por participar en un concurso. No tiene nada que ver lo que yo hice con el escándalo que se montó, me sentí acorralada. Si pudiera ir atrás y supiese que iba a pasar lo que pasó, no volvería a entrar en GH porque me etiquetaron para toda la vida. Todavía me emociono… esto no se puede superar”, comentó Galera en una entrevista.

De tocar fondo a estar en el cielo y a caer de nuevo

Muy poca clase por parte de la chivata, pues María José llegó a tal extremo para pagar el tratamiento a su hija Estefanía, que padecía parálisis cerebral. Estefanía, por cierto, falleció en Sevilla en 2008, cuando tenía 17 años.

Con todo, María José consiguió sacarse un buen dinero de su paso por ‘Gran Hermano’. Un dinero que invirtió en restaurantes, discotecas y otros negocios. Lo hizo en México, a donde huyó para refugiarse de la prensa española. Pero los business no le fueron bien. Por un lado, tuvo que “convivir con tiroteos, muertes, dolor y violencia en estado puro”. Por otro, sus socios la traicionaron. Y aquella etapa dejó en la ruina a María José.

“La televisión es pan para hoy y hambre para mañana”, reconocía María José en una entrevista concedida a un Deluxe en 2019. Y confesó que acabó como limpiadora: “Como limpiadora te pagan a 5 euros la hora, pero te agarras a un clavo ardiendo”.

No obstante, en aquella entrevista también reconoció que logró lo que Jorge Berrocal no consiguió en ‘Gran Hermano’: levantar cabeza. Vive con su hija y se casó con un hombre al que definió como “maravilloso”. Además, estuvo a punto de participar en 'Supervivientes 2022’. “Me he quedado a las puertas, pero no ha podido ser. Esperemos que para el año que viene. Estoy dispuesta a volver cuando queráis”, reveló recientemente.