Elon Musk está a un paso de comprar Twitter, aunque el camino legal no parece tan fácil, después de que el magnate se retirara del acuerdo en julio de este año, argumentando que la red social del pajarito azul había incumplido sus condiciones. No obstante los accionistas de Twitter acaban de votar a favor del acuerdo original propuesto por el empresario en abril, para adquirir la plataforma social por 44.000 millones de dólares, lo que representa 54,2 dólares cada acción.

La decisión fue tomada por los accionistas para obligar al cofundador de Tesla a cumplir con el acuerdo, ya que el equipo legal de Musk envió una carta a Twitter informando la anulación del acuerdo a raíz de la indemnización por despido de 7,75 millones de dólares que la empresa pagó a su exjefe de seguridad, Peiter Zatko, quien fue despedido en enero de este año y posteriormente denunció a la empresa, por presuntas vulnerabilidades de seguridad y privacidad en su plataforma, sobre las cuales alertó a los responsables de la compañía pero no le hicieron caso. Según el equipo legal del multimillonario, la compensación a Zatko violó una disposición del contrato de adquisición en la que Twitter acordó no proporcionar indemnizaciones por despido a los empleados fuera del “curso ordinario de los negocios de acuerdo con las prácticas anteriores”.

La votación de los accionistas e inversionistas de Twitter fue realizada el pasado 13 de septiembre, con el objetivo de concretar que Elon Musk realice la compra y transforme la compañía. La red social demandó al magnate por romper el acuerdo, lo que los llevará a un juicio de cinco días en el Tribunal de Cancillería de Delaware que está programado para comenzar el 17 de octubre, a menos que las dos partes lleguen a un acuerdo antes de esa fecha.

El dueño de Tesla envió su primera carta a Twitter para rescindir el acuerdo en julio argumentando que la plataforma incumplió lo acordado, al no proporcionar las cifras correctas sobre el número real de spam y cuentas falsas en su plataforma. Twitter respondió con la misma moneda al demandar a Elon Musk y obligarle a completar la adquisición, acusando al multimillonario de usar robots (bots) como una estrategia para abandonar la adquisición.

Mientras los accionistas de Twitter se reunían para votar y presionar al dueño de SpaceX; en el Senado de Estados Unidos, Peiter Zatko, explicaba las supuestas fallas de seguridad cibernética de la empresa la hacen vulnerable a una violación grave. “Cuando una plataforma de medios influyente puede verse comprometida por adolescentes, ladrones y espías, y la propia empresa crea repetidamente problemas de seguridad, esto es un gran problema para todos nosotros”, dijo el exempleado de Twitter a los legisladores. Zatko se ha convertido en una piedra angular en el enfrentamiento entre Twitter y Elon Musk, y el exjefe de seguridad de la red social está citado, junto a más de 100 personas más, para declarar en el juicio que iniciará el 17 de octubre, a menos que el magnate logre antes un acuerdo para comprar Twitter.