La pesadilla continúa para Raquel Sánchez Silva. A pesar de haber rehecho su vida, y después de casi 9 años de la muerte de Mario Biondo, la sombra del misterioso fallecimiento del cámara le persigue. Los padres del difunto no están de acuerdo con la resolución del caso. Ellos creen que su hijo no se suicidó. Piensan que fue un asesinato. Y aunque a día de hoy no la ponen como principal sospechosa, si que piensan que la presentadora tuvo algo que ver, y sabría algo que no quiere contar.

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Raquel Sánchez Silva/ Agencia

Raquel Sánchez Silva ya les ha advertido en numerosas ocasiones, incluso ha llegado a demandarles, y ya habría vuelto a tomar cartas sobre el asunto tras la entrevista que concedieron en el ‘Deluxe’ el pasado sábado. Amigos íntimos de la presentadora han asegurado en 'ABC' que está "dolida e indignada”. Estos habrían sobrepasado todas las líneas. Sus acusaciones han sido muy fuertes, y dañan la imagen de la presentadora. Afirman que la viuda de Mario Biondo ya habría dejado el tema en manos de sus abogados. Ésta está dispuesto a hacer lo que sea necesario para preservar su honor e intimidad.

La presentadora sigue manteniendo que la muerte de Mario Biondo fue un desafortunado accidente. Por mucho que los padres del cámara abran de nuevo la investigación, el resultado del caso será el mismo.

Mario Biondo y su madre

Mario Biondo y su madre/ Agencia

Mario Biondo perdió la vida el 30 de mayo de 2013 en la casa donde vivía con Raquel Sánchez Silva, en pleno centro de Madrid. La asistenta que tenían contratada se lo encontró ahorcado en el salón. Tras una exhaustiva investigación, la policía española cerró el caso como un suicidio, pero sus padres nunca creyeron esa versión. Tal y como contaron en el ‘Deluxe’, la posición de su hijo no se corresponde con la autopsia. Creen que el forense engañó en los informes, por este motivo se ha reabierto por enésima vez el caso. Como ya se ha contado en numerosas ocasiones, a Mario Biondo le encantaban los juegos eróticos de BDSM. Le gustaba ahorcarse, atarse a la cama o que le pegaran con un látigo, entre otras prácticas de estas características. El ahorcamiento del joven podría haber sido haciendo una de estas prácticas, y que se le fuese de las manos.