Sálvame’ intenta arañar puntos de audiencia con temas cada vez más espinosos y turbulentos. Esta última semana, el programa ha vuelto a envolverse en polémica por simular una autopsia con un falso cadáver en directo. El espacio ha dado voz a un episodio que siempre ha estado silenciado en España, básicamente porque cuando sucedió Raquel Sánchez Silva, la principal protagonista, era un rostro de Mediaset.

Aunque intenta seguir con su vida con total normalidad, por mucho que pasan los años no se libra de la oscura sombra de su difunto marido. El caso Mario Biondo no tiene fin. El joven cámara murió en extrañas circunstancias. La policía dictaminó que se trató de un suicidio, pero los padres del entonces marido de la presentador no lo creen así. Han abierto el caso en numerosas ocasiones y esto no hace más que salpicar a Sánchez, ya que creen que ella ha tenido algo que ver con su muerte. Acusaciones que acabaron en demandas.

Raquel Sánchez Silva y Mario Biondo/ Agencia

Raquel Sánchez Silva y Mario Biondo/ Agencia

La última novedad del caso es que los padres de Mario Biondo denunciaron a los forenses que hicieron la autopsia de su hijo, porque supuestamente la realizaron con otra persona y, por tanto, los resultados son falsos. Respecto a Raquel Sánchez Silva, ha dado la espalda a la investigación dando “versiones contradictorias”. La acusan de haber sido ella quién borró los documentos que había en el ordenador de su difunto marido.

"Nunca hemos dicho que Raquel mandase a nadie matar a Mario. Solo digo que ella nunca nos ha ayudado a buscar la verdad. ¿Por qué no nos ayuda? En España hemos pedido la reapertura del caso y ella se ha opuesto en dos ocasiones. Yo solo quiero saber lo que le pasó a mi hijo (...) Tendría que explicar por qué cambia tanto sus versiones", lanzaba Santina a Jorge Javier Vázquez sobre este oscuro episodio de su pasado.

Jorge Javier Vázquez

Jorge Javier Vázquez/ Telecinco

Se filtraron unas imágenes de la escena donde sucedió el supuesto suicidio, sin embargo, se percataron de algunas incoherencias al comparar la versión oficial con la posición del cuerpo de la víctima cuando fue hallada sin vida. En esos documentos, se puede ver a Mario Biondo colgado de un pañuelo por el cuello, con las piernas flexionadas, detalle que quiere decir que el hombre no murió de asfixia.

Otras incoherencias es que en la casa los ceniceros estaban vacíos y Raquel Sánchez Silva, en su declaración, dijo que estaba lleno de cigarros y cervezas. "Cuando nos dieron las fotos del cuerpo de Mario vimos que había algo que no cuadraba con la descripción del forense. Decían que tenía las piernas dobladas y las tenía estiradas. En España no han hecho nada para que se investigue de manera adecuada. Decidieron que se trataba de un suicidio desde el primer momento", lanzaba la mujer.

Mario Biondo y su madre

Mario Biondo y su madre/ Agencia

La madre de Mario Biondo sostiene que no se trató de un suicidio, sino de un accidente. Esa misma tarde, antes de la entrevista de la madre del cámara en el ‘Deluxe’, Paz Padilla, que presentaba el espacio, contó que Raquel Sánchez Silva le dijo que su marido había muerto por la técnica de asfixia con la que se practica el juego erótico, conocido como 'breath play': "Eso me lo dijo ella a mí, a mí me dijo ella que estaba jugando", ha confesado en un arranque de sinceridad.

Unos meses después de su fallecimiento, se desveló que a Mario Biondo le gustaba el BDSM en la cama.