Ana Obregón ha vivido los tres peores años de su vida. En 2020, en medio de una pandemia, perdió a su hijo a causa de un cáncer. El joven falleció con tan solo 27 años dejando el corazón de la presentadora completamente vacío y resquebrajado. Para colmo, tan solo unas semanas después, cuando estaba hundida en un agujero negro, tuvo que despedirse de la mascota de su hijo, lo único que le quedaba para recordarle. Y estos últimos veranos, cuando recordaba más que nunca a Álex, Ana perdía a sus padres. El pasado 2021 a su madre y este 2022 a su padre. Estas Navidades serán las más tristes para la actriz, se queda sin nadie, solo sus hermanos y buenos amigos como Ra.
Por suerte son todos estos los que han hecho todo lo posible para que Ana Obregón vuelva a ser en cierta forma la Ana de siempre. Ahora ya no brilla, pero no abandona la televisión. Se ha volcado en el trabajo y en la fundación con el nombre de su hijo o su último libro, que quedó inacabado. Ana quiere preservar la memoria del empresario. Además, aunque le gustaría estar con él, reconoce que el tiempo que estén separados, Álex no querría verla triste.
Ana Obregón publicará el libro de su hijo Álex Lequio
Ana ha declarado hace unos días en un evento social que “el libro es increíble, será un homenaje a mi hijo. Va a ser un libro que va a inspirar, porque las personas, normalmente, hasta las adultas, nos quejamos de todo, pero hay que sufrir tragedias en tu familia cercana para relativizar y para ver que hay que dar gracias. Doy gracias por lo que he tenido y los que siguen teniendo tienen que dar gracias por lo que tienen”.
El libro que se podrá adquirir el librerías próximamente, lleva por título “El chico de las musarañas” y Álex lo empezó a escribir cuando estaba enfermó. No pudo terminarlo y tan solo escribió cuatro capítulos. Ahora que se encuentra con fuerzas, Ana ha querido terminar de escribir este libro. La actriz y presentadora se ocupa ahora de la historia de su hijo desde que llega a Estados Unidos para seguir un tratamiento contra el cáncer… Y confiesa que “será el libro de mi hijo y mi corazón”. Reconoce sentirse muy ilusionada con este proyecto que ya va cogiendo forma. Debería haberse entregado hace un tiempo, pero Ana reconoce que no está siendo fácil recordar a su pequeño en estas páginas.