Ana Obregón atraviesa el peor momento de su vida. Cuando la presentadora intenta superar el duelo de su hijo se enfrenta a una nueva muerte. En estos tres años, la actriz apenas ha tenido tiempo de quitarse el negro de su atuendo. El verano de 2020 se despidió de su hijo Álex Lequio, unas semanas más tarde de la Golden Retriewer del joven, un año más tarde decía adiós a su madre y este  verano a su padre. Ana Obregón se ha quedado completamente sola. Cuando el empresario falleció se apoyó en sus padres, pero se encuentra sin sus pilares más importantes. Cuenta con el apoya de sus hermanos y sus amigos, como Ra o Susana Uribarri.

Los seis primeros meses fueron un infierno para Ana, no tenía ilusiones ni tan siquiera veía la luz. Sus familiares y amigos la animaron a volver a la televisión. Dio las Campanadas y participó en algunos programas. Precisamente su profesión le estaría ayudando a salir de este pozo.

Ana Obregón presentará Telepasión 

Su profesión ha sido su mayor refugio. Como ya hizo el año pasado, Ana Obregón volverá a presentar Telepasión y lo hará en compañía de Boris Izaguirre. La madrileña será la cara TVE para acompañar a los espectadores el próximo 24 de diciembre, día de Nochebuena. En el espacio infinidad de famosos se pondrán a bailar y a cantar. “Me dijeron que como había una gran sequía en España me necesitaban urgentemente para que volviera a cantar y presentar el programa de Nochebuena de RTVE: Telepasión” ha comenzado contando la actriz a sus seguidores.

La madre de Álex Lequio no quiere caer de nuevo en un agujero oscuro. Por este motivo, intenta encontrar la felicidad a través de su trabajo. “El caso es que he salido de mi oscuridad, he cantado (horrible) a pesar de la paciencia de CargoMusic, incluso he caminado por las calles de Madrid como no hacía en años. Por la sequía. Por vosotros que tanto me apoyáis. Por mis 3 amores”, ha expresado. Este es un año difícil para ella y es que ni sus padres ni su hijo podrán verla por la pantalla. No obstante, quiere dedicarle el programa a todos ellos.

Ana Obregón ha hecho gala de su sentido del humor terminando el texto con un “y en breve lloverá”. Y es que la presentadora ya ha grabado en los estudios sus canciones y considera que nunca ha tenido buenos dotes para el canto. Con estas palabras termina con todos los rumores de depresión que han surgido en las últimas semanas a raíz del fallecimiento de su progenitor. La artista publicó la semana pasada una imagen de su familia a bordo de un yate en las cristalinas aguas de Mallorca, momentos en los que eran felices, y lo acompañó con una alarmante frase: “¿Me harías un hueco para navegar con vosotros en ese océano de la eternidad?