Shakira cuenta las horas y los días para que se pueda largar de una vez y marcharse con sus hijos hacia Miami. Atrás dejará su vida con Gerard Piqué, de la que queda, eso sí, lo más importante de su vida, sus dos hijos Milan y Sasha. El resto, más vale no recordarlo. La colombiana quiere poner tierra de por medio con su ex, del que solo le quedarán recuerdos agridulces... exceptuando los ingresos descomunales que está recibiendo después de hacerle cuatro trajes a medida al exjugador del Barça y padre de sus hijos. Cuatro canciones en forma de despecho donde iba repartiendo sopapos y reproches a diestro y siniestro hacia su expareja, hacia Clara Chía o hacia su exsuegra. Como ella ha dicho recientemente en una entrevista en México, "agradezco a Bizarrap esa oportunidad de desahogarme y sí que fue un gran desahogo, necesario también para mi sanación, para mi propio proceso de recuperación". No hace falta que lo jure.
La Music Session #53 con el productor argentino, el TQG con Karol G, y antes, Te felicito y Monotonía son la declaración de guerra en forma de canciones donde Shakira ajusta las cuentas con Gerard Piqué a ojos de todo el mundo, que canta sus temas a grito pelao y que algunos se han convertido prácticamente en unos himnos al desamor. Especialmente este tema con Bizarrap, que lo petó y que todavía sigue haciéndolo. Aquella donde le deja de vuelta y media diciéndole cosas como: "Perdón, ya cogí otro avión. Aquí no vuelvo, no quiero otra decepción. Tanto que te la das de campeón. Y cuando te necesitaba diste tu peor versión. Una loba como yo no está pa' tipos como tú-uh-uh-uh-uh. A ti te quedé grande y por eso estás con una igualita que tú-uh-uh-uh-uh. Yo contigo ya no regreso ni que me llores, ni me suplique'. Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan. Tiene nombre de persona buena. Claramente no es como suena...".
En todos los rincones del planeta, cuando suena este tema, la peña enloquece. Grandes y pequeños, chicos y chicas, hombres y mujeres, especialmente ellas, se vuelven locas cuando oyen los zascas en forma de estrofas que Shakira le dedica a Piqué y que cantan a grito pelao y en masa en las discotecas, en los bares musicales, en los gimnasios, en las fiestas... o en los asientos de atrás de un coche, lleno de pequeños. Un vídeo está corriendo como la pólvora en redes, un vídeo compartido también por la cantante colombiana donde se cachondea de mala manera por lo que se ve, una secuencia hilarante donde tres niñas pequeñas, unas mini-Shakiras, están entonando un fragmento de la canción con Bizarrap en los asientos de detrás de un coche, mientras un adulto conduce y otro graba la escena. La cámara las enfoca a ellas dándolo todo, y hace un movimiento hacia la derecha. ¿Y qué se ve entonces? Un niño, un mini-Piqué, quizás el hermano de las niñas, o un amigo, mirando hacia la ventana con cara de pocos amigos, con los brazos cruzados sin querer saber nada, y gesto de estar hasta el gorra ya de la canción:
...Sensacional. No cuesta nada imaginar que cada vez que suena esta canción en la radio, mientras va conduciendo, a Gerard Piqué se le debe poner la misma cara que al niño.