Quim Gutiérrez dice basta. El actor catalán se encuentra pasando el confinamiento en algún lugar cerca del mar, aunque no ha revelado el lugar exacto. Sol y playa para hacer más soportables estos días. Aunque lo que ha descubierto últimamente es que hay una cosa peor que la cuarentena: las críticas indiscriminadas a través de las redes sociales.
El origen de la polémica se encuentra en esta foto que el artista publicó hace un par de días en Instagram. En la imagen se puede observar un montón de coral encima de la toalla. Sólo hay que echar un vistazo para comprobar que el coral está muerto, por cierto. Pero ni así ha podido ahorrarse la avalancha de comentarios negativos que le ha caído encima. Hasta el punto que se ha visto obligado a pronunciarse para poner los puntos sobre las íes.
"Sé que se ilegal y no tengo ninguna intención de llevármelo de vuelta a casa", ha dejado claro en su perfil. "Me explico después de varios mensajes dando lecciones de civismo. Si alguien a quien sigo y no conozco publica algo que no me gusta dejo de seguirle, me avergonzaría muchísimo juzgar a partir de una imagen, sin conocer la historia completa y por lo tanto con un alto porcentaje de error a mi juicio".
Enfado monumental del ex de Poblenou y El cor de la ciutat de TV3, que no piensa tolerar que lo ataquen por el contenido que publica. "Insisto: el que quiera emitir juicio que estudie Derecho. Nos hemos acostumbrado a dar crítica cuando nadie nos la pide. Gracias a los que pacientemente han llegado al final da explicación y a los que silenciosamente dejan de seguirme un día cuando ya no les gusta lo que ven". Vaya, que si alguien no quiere ver lo que hace pulse unfollow.