Parece que la tormenta por can Piqué-Mubarak ya ha pasado. El 2017 no acabó nada bien para la pareja, con la hemorragia en las cuerdas vocales de la colombiana obligándola a cancelar la gira y el culé cerrando su hamburguesería. Pero este enero lo han empezado mucho mejor. Después de pasar las -accidentadas- vacaciones navideñas en Nueva York y el Fin de Año en la nieve, han empezado enero bien sonrientes.

Prueba de ello es la última imagen que ha publicado Piqué en Instagram, apareciendo abrazado a la madre de sus hijos vestidos igual. Las especulaciones se multiplicaron rápidamente, igual que los me gusta. Parece que están en un dulce momento, habiendo dejado atrás ya los constantes rumores de crisis.

 

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Y ahora esta felicidad se habría incrementado todavía más al sumar una importante cantidad a la cuenta corriente. Vanitatis asegura que el futbolista habría hecho un negocio redondo, vendiendo la casa adyacente a la suya a un compañero del Barça.

Hace un tiempo que la exitosa pareja se está construyendo un palacete, unas obras que estarían ya a punto de finalizar. La inversión, por eso, no se queda aquí. Hace cuatro años, Piqué compró la parcela del lado por 900.000 €, con el objetivo de evitar que los vecinos construyeran nada allí. Pero hace un año, empezó a rentabilizarla haciendo otra casa.

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El terreno está ubicado en Pedralbes, y constaría de 4.000 m². Una casa de tres plantas, 500m², jardín y garaje, y una casita al lado para el servicio. El diseño es de lo más moderno: funcional, todo blanco, con un montón de ventanas. ¿El precio? 2 millones de euros, ni más ni menos. El nuevo defensa del Barça, el camerunés Umtiti, sería el nuevo propietario de la mansión.

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Piqué, pues, habría sumado un nuevo negocio: el de promotor inmobiliario. La cuestión es ganar dinero.