Barcelona y su área metropolitana vuelve a verle las orejas al lobo. La amenaza del coronavirus, con un incremento de casos detectados, ha hecho que el gobierno catalán aplique unas medidas de contención de la pandemia, más allá de 'recomendar' a la población que permanezca en su edificio. Y algunas de estas medidas han vuelto a indignar a un colectivo que lamentablemente, parecen estar siempre en la cola de las preocupaciones de los que mandan: el sector cultural. Fueron los primeros en cerrar puertas cuando estalló la pandemia y ahora vuelven a ser los primeros que tienen que volver a poner el candado.

Vergés, Budó y Buch EFE

Efe

Se suspende la apertura al público de equipamientos culturales como archivos, de locales y establecimientos donde se desarrollan espectáculos públicos, como teatros o cines. Una decisión que ha hecho sulfurar a mucha gente que se dedica. Si ya tenían la poca paciencia que les quedaba a punto de rebosar, las decisiones de hoy han sido la gota que faltaba. Inmediatamente después de saberse la decisión, la red se ha llenado de comentarios de personas del mundo cultural. Y más, sabiendo que con respecto a los bares y terrazas, continuarán abiertos, todo y que con restricciones. Los actores y actrices catalanes han estallado:

Los ánimos, muy encendidos, y con razón. Impotencia, rabia, indignación y sobre todo, la frustración de numerosos profesionales que vuelven a ver peligrar su profesión, de por sí, ya herida de muerte.