Cada vez es más común encontrarse con gente que no come productos con gluten. Algunos ellos han sido diagnosticados de enfermedad celíaca, y por lo tanto están haciendo lo más adecuado. Pero otra gente no tiene constancia médica de problemas con el gluten y se ha sumado a la moda de una dieta supuestamente más sana. El doctor Álvaro García-Manzanares, uno de los participantes en el Congreso Anual de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición que se celebraba esta semana en Málaga, alerta contra esta costumbre. Pide que antes de adoptar una dieta sin gluten, se vaya a un profesional que confirme si realmente hay enfermedad celíaca o sensibilidad en el gluten. Y que si alguien supone que tiene problemas con los alimentos, que consulte al médico lo más pronto posible, porque muchas veces la enfermedad celíaca se detecta de forma muy tardía.

Sencillamente, una moda

En los Estados Unidos hay casi un tercio de la población que rehúye el consumo de gluten. Eso, según los especialistas, no tiene ningún fundamento, ya que las estimaciones más altas sitúan a los celíacos y a los sensibles al gluten en un 10% de la población. Pero hay rumores que aseguran que abstenerse de gluten permite cuidar enfermedades como la obesidad, el Alzhéimer o la depresión (obviamente, sin ningún prueba científica).

La enfermedad celíaca

El gluten es el conjunto de proteínas presentes en algunos cereales, como el trigo o la cebada (los más consumidos). Los celíacos tienen que abandonar por completo el consumo de gluten, porque el consumo de este les puede provocar múltiples consecuencias negativas. También, últimamente, se habla de la sensibilidad al gluten no celíaca, una enfermedad no tan grave, de nuevo diagnóstico, que afectaría a un número de gente mucho más alto que la enfermedad celíaca. No obstante, todavía hay muchas discusiones científicas sobre esta dolencia.

El mito de la soja

En el Congreso Anual de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición también se ha debatido sobre la soja. El consumo de este producto se ha disparado, porque hay muchos rumores que le atribuyen múltiples efectos beneficiosos para la salud. Los nutricionistas aseguran que es cierto que tiene algunas propiedades positivas, pero que no cumple todas las que le atribuyen. E insisten en que es falso que pueda sustituir por completo a los alimentos de origen animal como dicen algunos. Ahora bien, tampoco son ciertas algunas propiedades negativas que se le atribuyen, como la de aumentar el riesgo de cáncer de mama.

Consultar al profesional

Los profesionales de la nutrición se sienten preocupados porque cada vez hay más gente que adopta dietas dejándose llevar por informaciones poco fiables aparecidas en internet o por recomendaciones de amigos y familiares. Los nutricionistas aconsejan a todo el mundo que, antes de enredarse en dietas que pueden ser costosas y molestas, consulten a un médico especialista.