Su nombre es Carolyn Hartz, es australiana y tiene 70 años. Una edad que no parece conjugar con su físico, propio de alguien mucho más joven. ¿Cuál es su secreto? Haber dejado de tomar azúcar hace 28 años. Los resultados son espectaculares.

Hartz explicaba en la versión australiana del Daily Mail que muchas mujeres que han superado la cincuentena piensan que no es posible mantener una buena línea y un peso razonable. Ella es el claro ejemplo que eso no es cert. Madre de tres hijos y sin ningún tipo de retoque fotográfico, luce un aspecto envidiable a su edad.

"Sabemos que nuestro metabolismo se modera a medida que envejecemos, lo cual significa que tenemos que controlarnos, tomar decisiones más saludables y trabajar un poco más", declara Hartz. Su decisión fue dejar el azúcar, más tarde creó la web SweetLife y ha publicado volúmenes bajo el título Sugar Free Baking para ayudar a otras personas a seguir sus pasos.

Más allá del físico, Hartz también aconseja practicar la "gratitud" y la "meditación". Dos factores que la hacen tener una mejor calidad de vida y afrontar el día a día con más tranquilidad.