El concejal Josep Bou es un hombre excesivo. Un tipo de récord. El empresario pepero de doce apellidos catalanes es el campeón de los superespañolistas en Catalunya y Barcelona, una medalla honorífica que luce con orgullo junto a la del top mundial del ridículo supino. Su afán por conseguir unas migajas de atención y ofrecernos su perfil histriónico carpetovetónico a través de gritos, saltos y operetas, le ofrece nuevas oportunidades para superarse. La última muestra de este estilo lo encontramos en Twitter, donde Bou enviaba su apoyo a Ana Oramas, la diputada canaria que cambió su voto en la investidura de Pedro Sánchez por uno 'no' que llenaba de esperanzas el 'Tamayazo 2.0' del trifachito. El final de la historia lo conocen. Ahora volvamos al tuit. La chapuza es palpable y delatora.

Tuit Buey @josebouvila

@josebouvila

Ana Oramas EFE

Ana Oramas EFE

El mensaje es toda una declaración de amor patriotero, con un final... facha y que hace daño a la vista. Bou agradece el cambio de sentido del voto en nombre de "millones de catalanas artos de sufrir la traición de los que nos quieren separar". Ups. Vaya, el concejal de la banderita se ha dejado una 'h' escribiendo en castellano. Una 'h' que deja la palabra mucho más próxima a la pronunciación de un lugar barcelonés curioso, cuando menos. Lo conoce bien. Allí se encuentran muchos de sus compañeros de manifestaciones ultras. La plaza Artós, que no lleva 'h'. Hummm. La red, siempre de servicio público, le ha recordado que se ha dejado la letrita por el camino, que no la pierda. Y "que si quiere bolsa".

Josep Bou Carlos Herrera /Jokin Buesa

Josep Bou Carlos Herrera /JB

Josep, la redacción muy bonita, pero suspendida por las faltas. No progresa adecuadamente, señor.