Letizia se ha quedado sin apoyos dentro de Casa Real. Desde que se inició la campaña de desprestigio contra ella a finales del año pasado, no ha levantado cabeza. Ella tomaba todas las decisiones de la corona, Felipe quedaba relegado a un segundo plano en la institución, a pesar de ser la máxima autoridad. Sin embargo, la tortilla ha dado la vuelta y ahora es ella la que se mantiene en silencio y en una segunda línea.
En el último año los Borbón han cogido demasiada fuerza en una batalla que no termina. Juan Carlos visitó España el año pasado hasta en siete ocasiones, por lo menos conocidas. Y la familia se reunió en un sinfín de actos familiares, como los cumpleaños de Leonor, Sofía, Juan Carlos, Elena, o la graduación de Irene y la confirmación de Sofía. Letizia siempre ha intentado apartar a la familia de Felipe de sus hijas para garantizar su futuro reinado. Los culpa de todos los males de la corona.
Ahora la familia Borbón volverá a reunirse para dar un nuevo golpe a Letizia. Se verán las caras en la boda de José Luis Martínez Almeida y Teresa Urquijo el próximo sábado 6 de abril. Hace meses que los eméritos recibieron la invitación y finalmente han confirmado su presencia. No sabían que hacer ya que su asistencia implicaba fuertes medidas de seguridad y podrían incomodar al resto de invitados. Tampoco querían ser los protagonistas de un evento al que no pertenecían. Y no podían posicionarse a favor de ningún partido político, en este caso del Partido Popular.
Felipe y Letizia han declinado la invitación
Finalmente, asistirán Juan Carlos y Sofía en compañía de las infantas Cristina y Elena, quienes también irán acompañadas de algunos de sus hijos, como Froilán y Victoria Federica. Ellos serán solo unos de los 500 invitados a esta boda de la que se hablará durante días.
Este es otro motivo por los que Letizia no iría nunca a esa boda. Por educación y protocolo, José Luis Martínez Almedia también ha invitado a Felipe y Letizia, así como a Leonor y Sofía que este fin de semana todavía están en Madrid. Pero lógicamente, han declinado la propuesta. El alcalde de Madrid no se enfada y tampoco Teresa, que es familia de Juan Carlos, porque saben perfectamente que los reyes no pueden declinarse a favor de un partido político, aunque en este caso solo sea una celebración de amigos o familia. Y Letizia no iría a ninguna boda donde estuviesen los Borbón, mucho menos Victoria Federica. Si está la hija de Elena no llevaría a Leonor y Sofía.
Además, Juan Carlos se quedaría como mínimo hasta el lunes, ya que toda la familia se reunirá en la misa homenaje a Gómez-Acebo.