Los hijos de la infanta Elena y Jaime Marichalar son siempre noticia, hagan lo que hagan. Normalmente no era nada bueno, hecho que alimentaba el interés por los números 4 y 5 en la línea de sucesión al trono español. Felipe Juan Froilán de Todos los Antros ha cambiado Madrid por Abu Dabi llorando y de mala gana, y su leyenda de príncipe crápula ha entrado en pausa mientras se aburre como una ostra en los Emiratos Árabes, solo y pendiente las 24 horas del teléfono móvil. Con su desaparición del mapa Victoria Federica quedaba al frente de su circo particular. Pero misteriosamente tampoco tenemos noticias de la joven aspirante a influencer e it-girl. Sus juergas y numeritos diversos cotizan a la baja. Está missing. Ay, qué sufrimiento.

No sabemos exactamente que está pasando en la vida de la sobrina de Felipe VI, que se había lanzado en plancha al universo de las vanidades y del postureo máximo buscando una manera de ganarse la vida. Bien, no es exactamente así: la niña no necesita trabajar para mantenerse económicamente, lleva una pulserita de esas de "todo incluido" por el sencillo hecho de tener apellidos borbónicos. Otra cosa, eso sí, es la imagen que proyecta. No es nada buena, es la de una ni-ni. Incluso exaspera a sus superamiguis pijas, que la tildan de vaga sin pestañear. Una opinión compartida por su madre Elena, hasta la coronilla del estilo de vida de la hija, de su exhibicionismo exagerado y de un nulo espíritu de sacrificio. Antes del estallido del Froilangate se las tuvieron en casa y muy seriamente. Trabajar, ni de casualidad, pero de tener jeta... una reina.

Froilán y Victoria Federica GTRES
Froilán y Victoria Federica / GTRES

Victoria Federica, desaparecida en combate de la noche madrileña

Pero he ahí que hace días que no asistimos a nuevas apariciones de la principita de Jaime Marichalar, el gran impulsor de su carrera como influencer. Un hecho que divide profundamente al exmatrimonio. Elena acabó a gritos con el progenitor de las criaturas al considerarlo como el artífice de su reputación ruinosa y de un futuro bastante inquietante. El duelo de papis se estaba decantando a favor del experto en lujo y moda, pero tenemos contraataque materno. No dará su brazo a torcer y ha comido el coco a Victoria Federica hasta que ha conseguido algunos resultados evidentes. Por ejemplo, que falte a jaranas donde contaban con su presencia. Ha pasado esta semana en Madrid, en la entrega de los premios de la revista Fearless. Se ve que sí ha tenido 'fears', miedos.

Alumbra Elena y Victoria Federica GTRES
La infanta Elena y Victoria Federica / GTRES
Jaime de Marichalar GTRES
Jaime Marichalar / GTRES

Elena se impone y castiga a Vic: "Le han dado un toque"

La veterana periodista María Antonia Yagüe escribe en 'LOC' una curiosa crónica explicando la sorpresa por la ausencia de Vic cuando la organización contaba con ella para entregar uno de los galardones. Tenerla allí era un reclamo muy goloso para la prensa del corazón, de la misma manera que no tenerla ha hecho que la cita pase sin pena ni gloria. Yagüe, sin embargo, es astuta y le da la vuelta a una fiesta en la que "muchos no tienen ni idea de por qué han sido invitados y de lo que hacen allí, aparte de divertirse y encontrar amigos que no ven desde hace tiempo". Era el caso de la Marichalar con la joven influencer y colega María G. de Jaime, que acaba de volver a ser madre y recogía un premio, precisamente, como 'Madre del Año'. "Un premio muy chocante, su mérito es tener un hijo y estar esperando otro". Patapam. La tal María debe ser muy famosa, la sobrina de Letizia Carla Vigo no perdió la oportunidad de hacerse una foto con ella. No así la prima Vic, de la que su compi decía que "está mucho más tranquila". Un eufemismo de castigada, vaya: "Algo que confirma los rumores de que a Vic le han dado un toque para que rebaje en lo posible su presencia en juergas constantes, mientras se la ve poco en la Universidad que tan cara pagan sus padres".

Victoria Federica susto tropieza GTRES
Victoria Federica / GTRES

Punto, juego y set para Elena. El partido, sin embargo, es molto longo.