Este sábado se ha sabido una tristísima noticia que se produjo, sin embargo, una semana atrás. Una muerte en la realeza de la cual se ha informado cuando han pasado siete días. La muerte de alguien muy joven, con solo 22 años, después de llevar 8 años de una grave enfermedad degenerativa. Hablamos del príncipe Federico de Luxemburgo, sobrino del gran duque Enrique, a quien hace años diagnosticaron una enfermedad rara, "la enfermedad mitocondrial POLG. Se la diagnosticaron a la edad de 14 años, cuando los síntomas se mostraban más claramente y cuando la progresión de la enfermedad se había vuelto más aguda", explicaba Roberto de Luxemburgo.

La familia ha informado de la muerte del joven príncipe, fundador y director creativo de la Fundación POLG. Unos momentos durísimos que han querido compartir en redes, destacando el conmovedor adiós que ha tenido lugar entre él y sus seres queridos, los últimos momentos en que se han despedido de él antes del fatal desenlace: "Nuestro querido hijo nos llamó a su habitación para hablar con él por última vez. Federico encontró la fuerza y el coraje para despedirse de cada uno de nosotros, riendo, para animarnos a todos". El mismo padre, aparte de rendir homenaje a su hijo, ha emocionado a los ciudadanos compartiendo la última pregunta que le hizo poco antes de morir: "Padre, ¿estás orgulloso de mí?... Necesitaba la seguridad que había aportado todo lo que podía a su corta y bella existencia. Era mi superhéroe y el del resto de la familia".

Federico de Luxemburgo y la fundación POLG / IG
Federico de Luxemburgo y la fundación POLG / IG
Federico de Luxemburgo y la fundación POLG / IG

De Federico destacan que "nació con una capacidad especial para la positividad, la alegría y la determinación," hablando orgullosos de algunos de los muchos momentos compartidos con él: "Cuando era pequeño, siempre me decía que si había un hijo nuestro por el cual no me tenía que preocupar, era de él. Disciplinado y organizado, más allá de lo imaginable". La muerte de Federico le ha llegado "el día de las enfermedades raras, un día que se creó para crear conciencia y generó cambios", por ejemplo, en la importancia de la investigación de enfermedades raras como la que sufría el príncipe. En su caso, se trataba de una dolencia "que priva las células del cuerpo de energía, cosa que, a su vez, causa disfunción y la no respuesta progresiva de múltiples órganos. Esta es la batalla que libró y esta es la carga que tuvo que llevar a lo largo de su vida. Siempre lo hizo con gracia y humor. Aunque siempre dejó muy claro que no quería que esta terrible enfermedad lo definiera, se identificó inmediatamente con la misión y ayudó a definirla".

Descanse en paz.