Durante unas cuantas semanas, se estuvo especulando con un encuentro multitudinario de la familia real en Marivent. Según Vanitatis, estaba previsto que se reunieran en el palacio de Mallorca, donde la reina emérita Sofía ha pasado casi todo el verano, los reyes Felipe y Letizia, la princesa Leonor, la infanta Sofía, las infantas Elena y Cristina y sus respectivos hijos, Froilán y Victoria Federica por un lado, y Miguel, Juan, Pablo e Irene por otro. Incluso se dijo que el rey emérito Juan Carlos I también podría dejarse caer por allí coincidiendo con la visita de toda la familia.
Un encuentro que le hacía especial ilusión a la reina Sofía. Cinco años después del último encuentro de la familia real al completo, podría repetir esa foto de familia unida. Sin embargo, finalmente dicho encuentro no se produjo. Ni las infantas fueron estando los reyes Felipe y Letizia y sus hijas, ni el rey emérito se dejó ver por Marivent. Parece que a alguien en el seno de la familia real no le interesaba dicha imagen.
La reina Sofía, abatida, no sale a pasear por Mallorca
Tras saberse que no habría encuentro, la reina Sofía quedó hundida. No se darán muchas oportunidades más para reunir a toda la familia. Era el momento perfecto para emitir al mundo sensación de unidad y cordialidad. Tan mal sentó a Sofía no poderse reunir con su familia al completo que incluso ha dejado de lado uno de sus vicios habituales cuando viaja a Mallorca.
En este sentido, se conoce que Sofía es una adicta de las compras. Que cuando ha ido a Londres o a Mallorca ha quemado la tarjeta de crédito comprando joyas y vestidos sofisticados. En El Corte Inglés de Mallorca se frotaban las manos cada vez que entraba Sofía, pues hacían el agosto en una sola mañana. Pero no este año. No ha ido ni a El Corte Inglés ni a las tiendas de la zona. Sofía no ha estado de humor para irse de compras. No la han visto paseando fuera de los dominios de Marivent ni una sola vez.