Este Barça campeón destinado a marcar una nueva época dorada del fútbol tiene un rasgo|tiro diferencial: todos son muy jóvenes. Hasta el punto que la máxima estrella del equipo y candidato a mejor jugador del mundo era menor hasta hace un mes, Lamine Yamal. Con este panorama costará muchos años aumentar la familia culé. No nacen hijos de jugadores porque muchos no tienen ni novia. Y los veteranos del equipo ya han cerrado el chiringuito: Robert Lewandowski tiene dos hijas, los porteros suplentes Szczesny y Ter Stegen tienen dos hijos cada uno y Araujo tiene dos hijas. Quedan dos jugadores con una criatura cada uno Raphina tiene una niña y Frenkie de Jong un niño. Eran los únicos con ganas de volver a ser padres y este primer martes de septiembre ha nacido el segundo hijo del holandés y su mujer Mikky Kiemeney. Es otro niño y le han puesto un nombre muy similar al del primer hijo, que se llama Miles de Jong. La nueva criatura culé se llama Mason de Jong. Cortos y que empiecen por la letra eme, como la madre.

Foto en la misma cama|lecho del hospital donde Mikkey ha parido a Mason. Los dos hijos son catalanes, Mason y Miles nacidos en Barcelona, pero tendrán nombres que recordarán que no todos los holandeses son como Johan Cruyff, que cuando nació su tercer hijo le puso Jordi de nombre en consideración a su país de recibimiento, Catalunya. Al Barça ya hace años que se ha implantado la moda de poner nombres originales a las criaturas. Joans, Joseps y asnos hay a todas las casas excepto en Can Barça.
Frenkie compensa la pérdida del último veterano que quedaba dentro del equipo, el añorado Iñigo Martínez, en que abandonó el club este verano con su mujer y sus tres criaturas. La tasa de natalidad en un vestuario de millonarios es como la del resto del país: baja. Frenkie anunció en mayo que volvería a ser padre. Frenkie de Jong y Mikky Kiemeney publicaban la noticia juntos, con una publicación conjunta con los dos paseante por la playa con el pequeño Miles juega con la arena y la pareja se daba un beso en blanco y negro. Entonces la cámara enfoca la barriga de Mikky, una pequeña curva muy ligera que significa felicidad. En las siguientes fotos, también se puede ver el pequeño Miles, que tiene poco más de un año, andando|caminando descalzo por la playa y mirando el mar de espalda, una imagen muy bonita que todavía cobrará más sentido cuando llegue su hermanito o hermanita. Pero lo mejor de toda la publicación es la frase que han escogido para anunciarlo, en inglés escribían: "Horneando una cosa mejor que un pastel de cumpleaños". El brioche ya ha salido del horno, bienvenido Mason. Es nombre de señor mayor.