La agenda de la Casa Real echa humo. El objetivo está claro: limpiar su imagen después de que haya quedado muy estropeada por culpa del desprecio de Letizia a su suegra. Lo están intentando con todas sus fuerzas, pero no cuela esta imagen que quieren dar ahora de familia unida y feliz. Parece que las críticas van cesando poco a poco, pero el teatrillo no es suficiente.
Pues bien, cuando parecía que todo había vuelto a una normalidad aparente, todo se ha vuelto a torcer. Hoy todas las miradas están centradas en un posible encuentro entre la Reina y su exmarido, Alonso Guerrero, y es que coincidirán en el mismo pueblo de Extremadura. Pero mientras eso todavía no pasa, acaba de salir a la luz un episodio que vuelve a dejar en evidencia a Letizia.
El viernes pasado los monarcas ofrecieron un almuerzo a una representación del mundo de las letras, en honor a los participantes del Premio Cervantes. La reunión congregó en total a 250 invitados, charlando sobre libros en una comida que duró varias horas. Pues bien, eran las cuatro cuando Felipe puso los ojos en blanco.
EFE
¿Por qué? Al haber desaparecido Letizia. La Reina estaría cansada de tanta sonrisa falsa, marchándose del acto oficial sin avisar. Felipe VI habría dicho en voz alta un "¿Dónde está la Reina"? que no pasó desapercibido.
Look asegura que la desaparición de la monarca llegó cuando estaban haciendo el café, una parte más distendida del almuerzo en el que todos los asistentes ya son de pie conversando más informalmente. La Reina habría aprovechado este momento para desaparecer del mapa discretamente y después de unos minutos ausente, habrían asegurado al Rey que ella ya no volvería. La sorpresa de Felipe demostraría que su mujer tampoco le había avisado a él, lo que siembra la duda del mal rollo entre ellos.
¿No era más fácil decir que no se encontraba bien y quería ir a descansar? ¿Por qué no se lo comentó ni a su marido? ¿Tiene razón la prensa alemana cuando asegura que el divorcio es inminente?