El comunicado absurdo y eufemístico de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin apesta a Zarzuela. Esta "interrupción de la convivencia" recuerda en exceso al papelón habitual de Casa Real, que habla para no decir nada. La infanta y Urdangarin se separan como paso previo al divorcio, como se hacía antes cuando la ley del divorcio de 1981 no permitía divorciarse de inmediato sino que exigía un tiempo previo de separación. Penoso.
Ahora, por suerte, la ley ha cambiado y el divorcio puede ser unilateral e inmediato. Pero ya se sabe que en Zarzuela viven en la España preconstitucional, misógina y feudal. Jaime Peñafiel analiza el comunicado para destrozar a Casa Real.
Urdangarin pedalea hacia la nada, EP
Peñafiel llama a la infanta "la otra" y a Urdangarin el "garañón", que es un asno semental. Y los rebaja a famosillos.
Escribe en El Mundo: "El comunicado es un eufemismo después de que el matrimonio estaba ya roto. Y, al igual que cualquier comunicado de una pareja de famosos o famosillos, "pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean". Como si fueran Chenoa y Bisbal.
"No usan la palabra divorcio. Este pudor me parece ridículo cuando el divorcio ya ha entrado en la Familia Real, en la persona de Letizia Ortiz Rocasolano, una periodista hija de madre divorciada y divorciada ella".
Pam, recibe Letizia que pasaba por allí. Divorciados ya están todos: Juan Carlos en la práctica, Elena, Cristina y Letizia de su primer marido.
Letizia una mujer divorciada, GTRES
Y hablando de una reina divorciada, Peñafiel destapa cómo Zarzulea presiona a los medios:
"Cuando se anunció el compromiso matrimonial de Felipe, no se sabía cómo abordar lo del divorcio. La mayoría de los directores de las cadenas de televisión recibieron llamadas para que los comentarios se realizaran desde... la prudencia.
La consigna generalizada fue: "La chica es estupenda, muy guapa e inteligente, una compañera respetada y el hecho de que esté divorciada no tiene la menor importancia. No olvidéis que estáis hablando de la futura reina de España"
Letizia y Cristina, divorciadas las dos, GTRES
Zarzuela descolgando teléfonos para presionar medios, no para decir a Seat que se marche de Catalunya sino para que las teles hablen bien de Letizia y no aborden su pecado: haberse casado por lo civil y divorciado de su profesor del Instituto.
Y lo de su aborto voluntario, si acaso ya ...tal.
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Peñafiel acaba así su columna, zasca a Sofía:
"Para Letizia, lo de Cristina e Iñaki será una pequeña alegría: ya somos tres las divorciadas en la Familia Real. O cuatro con Sofía.
El divorcio es una ley al alcance de todos los españoles, incluida Doña Sofía. Nadie entiende cómo, a estas alturas de su vida "no matrimonial", aún sigue sin divorciarse. Esta actitud atenta a su propia dignidad y a la dignidad de toda mujer. Aunque ella crea lo contrario, no es un buen ejemplo".