Leonor encara la recta final de su travesía de medio año por dos océanos, el Atlántico y el Pacífico, recorriendo el continente americano. Queda la última parada, Nueva York, y desde allí volver a España para seguir formándose en la Marina pero no en un velero sino en un barco de verdad. Desde enero que la princesa vive en una embarcación sin lujos, con decenas de chicos guardamarinas alejados de sus novias y viviendo una relación amorosa con uno de ellos, el más guapo, el rubio, fibrado y fotogénico con quien la vieron en los bares gallegos, en el carnaval de Brasil y la playa de Uruguay. Precisamente las fotos del bikini son las que han despertado más atención, fueron prohibidas por Zarzuela, vendidas por una fortuna al mejor postor y republicadas en la prensa europea sin ambages. La revista taliana Oggi le dedica un artículo al episodio de la playa con todas las fotos sin pixelar las caras de los guardamarinas y en especial del novio de la princesa con poca ropa:
Oggi publica la noticia poniendo de relieve la parte más negativa de las fotos, que no es el bikini sino la mala imagen de una guardamarina rodeada de solo chicos. No había ninguna compañera chica de la tripulación y la sensación es que los chicos eran la corte de Leonor. Esta es la foto que Felipe quería retirar del reportaje, según titula Oggi: "Leonor de España encanta a los cadetes y enfada su padre, el rey Felipe". Los italianos ponen el foco en las dos miradas, las de los chicos, encantados con la compañía femenina, y el rey, que no lo ve con los mismos ojos.
El texto tiene peor idea que el de la revista que las publicó en España, Diez minutos: "MOMENTOS NATURALES: no hay gestos ni actitudes inadecuadas que sugieran que hay un juego de seducción. Leonor, sin embargo, se asegura de no hacerse notar siempre con la misma compañera. Primero pues una inmersión, rodeada de sus galanes compañeros: es la futura reina y todos los ojos están puestos en ella, pero también es una de las 9 chicas de los 76 guardamarinas que hay a bordo. del Elcano, naturalmente llama la atención masculina. UNA CHICA PARA NUEVE CADETES – Después paseo por la playa con un amigo y finalmente comer muy juntos. Al rey Felipe no le han gustado las fotos".
Según Mariàngel Alcàzar tres eran los miedos de Felipe: "A nivel interno de Zarzuela preocupaba la idea de que se pudiese tomar como un plan romántico. Una de las preocupaciones era que se interpretara como una escapada romántica de la princesa con el mismo chico que estaba. Otra de las preocupaciones habría sido que las fotografías de esta publicación se interpretasen como unas vacaciones y no como un día de descanso en una escala del viaje: Que se pensase que el buque escuela de la Armada, 'Juan Sebastián de Elcano' fuese 'Vacaciones en el mar'. Es decir, que se comentase fíjate qué bien se lo pasa, que va de playa en playa. Finalmente, la tercera preocupación de la Zarzuela haría referencia a un segundo chico, compañero de academia, con el que se relacionó a la princesa Leonor tras el besamanos de Zarzuela. ¿Os acordáis del chico aquel de la academia de Zaragoza?, pues era que se pusiera el foco en una persona y que se le amargara la vida a este chico". Y tampoco querían ofrecer una imagen que la revista titula Una ragazza per nove cadetti. Parece el título de una película para adultos.