Sólo los cronistas reales recuerdan cuándo ha sido el último acto conjunto de los reyes Felipe y Juan Carlos. Fue hace 7 meses en un acto menor recibiendo a una Fundación. Desde entonces distancia. La máxima en Zarzuela entre padre e hijo es "que corra el aire". Ni en el debut de Leonor ni en el primer viaje oficial a Cuba. Ni una palabra ni una foto sobre Juan Carlos. La respuesta la da un muy preocupado Pedro J. Ramírez. Un tuit de alarma entre el unionismo: se acerca un nuevo escándalo del rey emérito y no será de bragueta sino de bolsillo.
Atención a esto que cuenta Miguel Ángel Mellado:https://t.co/TJTP7EJ4Sh
— Pedro J. Ramírez (@pedroj_ramirez) 25 de noviembre de 2019
EFE
Como si una mano filtradora, la del comisario Villarejo, echara a Juan Carlos con Felipe mirando de reojo porque puede hacerle caer a él. Una filtración periodística interesada de las cloacas del Estado está al caer: el dinero oculto del rey. Escribe el diario El Español: "Circula en determinados medios que se prepara un gran escándalo económico dirigido a deteriorar la monarquía como objetivo principal". Los determinados medios son los de siempre, Inda y Cía. Y el tema ya no será Corinna u otras amantes. Es dinero. Mucho dinero.
GTRES
El diario teme que combinar un gobierno de España con republicanos podemitas y una noticia bomba sobre dinero de origen ilícito y oculto en paraísos fiscales pueda acabar con Felipe: "De conocerse la fortuna de Juan Carlos actuaría como una bomba con efectos incalculables sobre la imagen de Felipe VI y la estabilidad de la monarquía misma, al ser doble heredero de su padre: de la corona y del dinero cuando se muera". Felipe multimillonario a la muerte de su padre. Un escándalo que pone a Leonor cerca de la Corona, o el exilio.
EFE
La brecha en la cabeza del rey es de lo que le viene encima: una de las noticias de El Español es que Juan Carlos se forró en Bolsa e insinúa que traficando con información privilegiada del IBEX: "Unos años locos en los que los administradoras económicos regios utilizaron todas las oportunidades que ofrecía la Bolsa y más aún si disponían de información privilegiada procedente del Rey". La solución: que Felipe vaya al notario y renuncie a la herencia paterna: "Felipe VI haría bien al renunciar ante notario, por anticipado, a lo que le corresponda del testamento de su padre". Alguna cosa se mueve en la prensa, las cloacas y la Corona. Se llama miedo.