Leonor ya se prepara para acceder a la Academia militar de Zaragoza donde formará parte del Ejército de Tierra a partir del mes de agosto. El cambio de Gales a la carrera militar es notable en muchos aspectos. La princesa ya no estará rodeada de estudiantes de élite de toda Europa sino de jóvenes de otra clase social que han escogido hacer el soldado para tener algún trabajo. Cambia la cierta libertad del internado por las normas muy pesadas de un cuartel militar. Ya se están filtrando las directrices que tendrá que seguir la hija de Felipe y Letizia y son leoninas. Más que soldado parecerá una monja. Estas son las 7 normas de la princesa:
Leonor ya no podrá vestir ni ser como quiere. Las reglas parecen de otra época: pelo recogido, adiós a su melena. Esta era una característica que Letizia quiso imponer a la chica incluso ahora que ya es casi adulta. Un pelo larguísimo y nunca recogido. Para lucir melena rubia, sana y muy royal Leonor aparece en todos los actos oficiales con la melena bien visible. Hasta ahora que en el ejército habrá o de cortarse el pelo o recogérselos en una cola. Una imagen que solo hemos visto en fotos de incógnito y casi nunca en fotos oficiales. Así será Leonor con el pelo recogido:
La cara limpia, sin la característica melena rubia que ha mostrado cada vez más larga y suelta en los actos oficiales. La chica también puede optar por un cambio más radical: cortársela, pero eso sería anatema en Zarzuela, Quieren a una princesa con imagen de princesa y nunca con el pelo corto. Las últimas apariciones públicas de Leonor parecen un anuncio de champú:
Una princesa haciendo el soldado. La primera foto será muy buscada y En Blau ya avanza una parte: Leonor con cola de caballo. El resto de normas son también imposiciones para convertir a una mujer en un soldado y evitar aspectos personales o femeninos como joyas o uñas pintadas: ni lápiz de labios y esmalte de uñas solo si es transparente, maquillaje de camuflaje el día que toque, el resto ni sombra de ojos, ni base ni eyeliner, nada, ni chancletas ni zapatos, solo botas, nada de curiosear y susurrar, ni hacerlo ni permitirlo a su alrededor, y a correr 10 km cada mañana con el uniforme y en compañía. Una lata. Leonor dicen que está "ilusionada". La que de verdad vive feliz es su hermana, la infanta Sofía, que se va a Gales y se ahorra el incordio de hacer de soldado tres años. Pobre Leonor. Que se haga objetora de conciencia.