La monarquía española tiene una interminable lista de defectos. Los coleccionan de generación en generación, como los cromos. Uno de ellos, y del que hace tiempo no se habla por razones obvias, es la particularidad de su Ley de Sucesión al trono. Más que particular, machista. "El varón prevalece sobre la mujer", dice la sacrosanta y obsoleta Constitución. Un anacronismo que Juan Carlos I y Felipe VI han exprimido hasta la última gota, pasando por la derecha a sus hermanas Pilar y Elena, respectivamente. Ambos casos tienen su aquel: el huido fue el causante de la muerte del primogénito y heredero Alfonso, mientras que el actual rey también dejó en la cuneta a Cristina, tres años mayor que él. Todo de una modernidad maravillosa.
Pues bien, este debate parece hoy en día muerto y enterrado, ya que Letizia ha traído al mundo a dos niñas, hoy en día ya adolescentes. No hay machos en la jungla de Zarzuela, y eso facilita las cosas para evitar un incendio más. Porque teniendo en cuenta como ha avanzado el feminismo y la justa y necesaria (aunque incompleta) igualdad entre mujeres y hombres, poner en práctica esta norma tan 'machirula' reventaría las costuras ajadas de la Jefatura del estado. Pero que nadie se relaje. La princesa Leonor no puede cantar victoria: entre otros motivos, porque España no es Holanda. Y sus monarquías, todavía menos.
Franco designando como sucesor a Juan Carlos de Borbón y marcando el camino del hijo Felipe / EFE
Zarzuela vive acomplejada cada vez que mira a su alrededor y observa las diferencias insalvables entre su Familia Real y la de sus homólogos europeos. La distancia es abismal, ya sea con el Reino Unido, Noruega, Bélgica u Holanda. Este último país firma la última muestra de este desequilibrio, añadiendo un capítulo más a su lista particular. La protagonista es Catalina-Amalia, princesa y heredera de la corona que actualmente poseen Guillem Alexandre y Máxima Zorreguieta. La joven de 17 años sabe que reinará en su país pase lo que pase. Y no hablamos de la posibilidad de que el machismo 'royal' le birle la cartera, no. Es que tampoco tendrá que preocuparse por la homofobia: si decide amar y casarse con una mujer, no sufrirá represalias.
Catalina-Amalia de Holanda con el resto de la Familia Real / GTRES
El primer ministro holandés, Mark Rutte, ha asegurado que, llegados a este punto, Amalia no tendrá que renunciar al trono. Es el primer mandatario europeo que se manifiesta en este sentido, y lo ha hecho a raíz de la publicación de un libro sobre la princesa que afirmaba todo lo contrario. Los Países Bajos fueron pioneros en la legalización del matrimonio homosexual, y vuelven a demostrar que su democracia tiene cimientos mucho más avanzados que, por descontado, la medieval España. Las comparaciones son cada vez más odiosas.
Leonor y Felipe viéndolas venir / GTRES
Leonor, a la que 'La Razón' atribuye un novio (hombre) italiano de 16 años, comparte internado en Gales con la hermana de Amalia, Alexia, un verdadero terremoto monárquico. La debe mirar con estupefacción: qué familia más rara, ¿verdad? Es la extrañeza que produce ver de cerca la modernidad, claro.