Finalmente, después de muchos días que se han hecho eternos, ha vuelto el fútbol. Después de aquella pantomima infecta del Mundial de Clubs, y una vez ha acabado la pretemporada, el balón ha vuelto a rodar en los terrenos de juego. La Liga 2025-2026 ya ha dado el pistoletazo de salida y ya se ha empezado a jugar la primera jornada. A falta de dos partidos, el Elche-Betis de este lunes y el Real Madrid-Osasuna de mañana martes, de momento el Barça encabeza la clasificación después de su contundente victoria por 0 a 3 en el campo del Mallorca. Los hombres de Hansi Flick se impusieron con claridad al conjunto balear en su estreno en el campeonato. Un partido donde Lamine Yamal demostró que este año puede hacer cosas todavía más descomunales, donde Raphinha siguió en la línea de la temporada pasada, pero donde el técnico alemán no quedó satisfecho del todo por lo que vio. Y es que con 0-2 en el marcador, al Mallorca le expulsaron a dos jugadores. Pero a pesar de jugar 11 contra 9, Flick vio a su equipo a medio gas en la segunda parte, jugando al 50%, cosa que le hizo subir la mosca a la nariz. Es lo que tiene ser un técnico exigente que sabe que hay que dar el 100 por 100 en todo momento.
El Mallorca se quejó amargamente, pero sin razón, por el arbitraje de Munuera Montero, el colegiado encargado de dirigir el partido. Sus quejas están enfocadas en cuatro jugadas que según ellos, les perjudicaron. Primero, porque en el 0 a 2, conseguido por Ferran Torres, un jugador del Mallorca, el capitán Raíllo, estaba en el suelo después de recibir un chut en la cabeza. Momentos de indecisión, donde el conjunto rojo se pensaba que el árbitro detendría el partido, cosa que no hizo, al no considerarlo necesario, y gol del de Foios. Después, dos expulsiones casi consecutivas: las de Morlanes por doble tarjeta amarilla (la primera, por protestar, y la segunda, clarísima, con una falta al límite del área para parar a Lamine Yamal), y Muriqi, esta todavía más clara, roja directa (después de que le avisara el VAR, porque en un principio había enseñado solo amarilla) por una entrada peligrosísima a Joan Garcia, que le provocó un morado en la cara. Y una última queja, con una entrada de Raphinha a un jugador del Mallorca, que se quedó solo en amarilla y que ellos pidieron amargamente roja.
Considerar que el Barça ganó por las ayudas arbitrales sería, aparte de falso, bastante penoso. La superioridad del Barça fue más que evidente, cuando jugaban con dos hombres más, pero también, cuando lo hacían 11 contra 11. Pero ya han empezado a alzar la voz los habituales de las españas que quieren manchar cualquier victoria culé y que a la mínima que puedan, harán todo el ruido que les sea posible. Durante la retransmisión del partido, a menudo vimos imágenes de aficionados mallorquinistas con los brazos bajados, sin ánimo, viendo que la derrota en el primer partido de Liga era inevitable. Un partido que quedó sentenciado ya al descanso, y que dejó el estadio bajo una nube de resignación. Pero entre los aficionados locales, había quien se lo tomó peor. Es lo que tiene ser un niño y ver perder a tu equipo. Las cámaras enfocaron a un joven aficionado del Mallorca llorando desconsoladamente. Imagen que el mismo club balear ha utilizado para publicar un tuit: "El sentimiento de toda una isla". Una imagen, y un mensaje, que ha hecho remover a un gran aficionado del Barça de fútbol, el presentador Toni Soler, que no se ha mordido la lengua a la hora de alzar la voz: "Demagogia barata, utilización indebida de imágenes de un menor, y encima en castellano".
Demagogia barata, utilización indebida de imágenes de un menor, y encima en castellano. https://t.co/mHjHyQV0zm
— TONI SOLER (@soler_toni) Augusto 17, 2025
La Liga 2025-2026 solo acaba de empezar... Preparémonos para lo que vendrá.