Que la reina Letizia tiene obsesión para poner a sus hijas en una especie de burbuja permanente donde no entre ni salga nada ni nadie, está más que demostrado. Sólo hace falta un ejemplo muy paradigmático: ¿cuántas imágenes han visto de su hija mayor, la princesa Leonor, en el internado de Gales donde está estudiando el bachillerato? Una sola, a las puertas, el día que llegó. Después, como si la niña fuera un fantasma: no se le ha visto el pelo en ninguna de las actividades que se hacen allí, en ninguna fiesta, en ningún desfile en favor del colectivo LGTBI, en ninguna protesta donde sí se ha visto a alguna de las otras royals que estudian en el UWC Atlantic College. Pero es que de la infanta Sofía tampoco se sabe nada de nada desde que las dos aparecieron en la felicitación ramplona por Navidad. Y eso que la hermana pequeña vive en Zarzuela en Madrid con sus padres. El celo es tan absoluto, el control es tan total, que las niñas parecen figuritas de porcelana guardadas en unas vitrinas para que nadie ose ni mirarlas. Por no hablar del control sobre si comen dulces o hacen alguna cosa que las divierta o las haga parecer jóvenes adolescentes.

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Letizia y Leonor / GTRES

Letizia le tiene pánico al qué dirán y a que sus hijas se descarríen como sus primos Victoria Federica y Froilán, de fiesta en fiesta y tiro porque me toca, fumando, bailando y perreando con DJ y amigos con la fiesta entre ceja y ceja.  "Ella está muy comprometida con el cuidado de sus hijas, con la protección de su imagen, le preocupa quién les hace fotos, le preocupa dónde salen, quién se les acerca. Es una reacción muy de madre",  dice la periodista y una de sus grandes amigas, Inma Aguilar. ¿Y qué preocupa ahora a Letizia?: el imparable auge de las redes sociales, influencers, youtubers y cosas por el estilo."Vive con el desasosiego de ver crecer irremediablemente a sus dos hijas, que ya como adolescentes empiezan a manifestar los deseos, las voluntades, las pasiones y las ilusiones propias de quienes necesitan volar solas. Las redes son, sin duda, una herramienta para ello, una fuente de información o desinformación, según parece opinar la misma reina Letizia", escriben en El Español.

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Letizia / @CasaReal

El medio apunta claramente una palabra: "Preocupación: le aflige el efecto nocivo que estas aplicaciones pueden tener sobre Leonor y Sofía; también es por todas las niñas españolas que tienen como principal entretenimiento seguir los contenidos, a veces vacuos, vertidos por las influencers más famosas de España en sus poderosos perfiles". De hecho, van más allá y aseguran que el pasado 8 de febrero, la reina manifestó en petit comité su desazón en un encuentro entre científicas y emprendedoras. Cuando una de ellas habló, "Su intervención hizo que Letizia se revolviera en su silla". ¿Qué preocupó a la reina española? Cuando una de las ponentes dijo que "deberíamos cambiar los modelos que les damos a las niñas. Que dejen de mirar en Instagram a tanta jovencita, que dedica su día a pelo, ropa, maquillaje... creo que es una vida que no es real". Después, cuando le aseguraron que los micrófonos estaban apagados, según el diario, y antes de acabar el acto, en un corrillo improvisado, Letizia sentenció: "Me preocupa mucho lo que Rocío ha apuntado de las influencers. No quiero que se me malinterprete. No estoy en contra de ellas, pero sí que me he planteado llamar a algunas para reunirnos y hablar sobre la posibilidad de ampliar sus contenidos, como entrevistas a mujeres científicas o a mujeres con otros perfiles interesantes".

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Letizia / @CasaReal

Letizia ve cómo en su propia familia, cómo su sobrina Carla Vigo, o las princesas que estudian en el mismo centro que sus hijas, las redes sociales van que vuelan, cosa que no tienen ni Leonor ni Sofía, pero sí que ha observado que las amigas tienen como referentes a influencers hablando de su imagen. Y quiere que cambien su discurso. "Con la posibilidad en el aire de que la reina Letizia pudiera llamar -si es que no lo ha hecho ya- a palacio a algunas influencers para instarlas a difundir otros contenidos más serios", veremos, pues, si algún día vemos en Zarzuela a Dulceida, Soy una pringada, María Pombo o cualquiera de las influencers con más seguidores del país.