Este jueves el rey Felipe reaparece en un acto público después de su confinamiento en Zarzuela pasando la cuarentena por un contagio de alguien próximo. Todos estos días, ha sido la reina Letizia quien ha ido arriba y abajo. Como abajo cayó un hombre en sus morros en un acto reciente y ella sin inmutarse. Este 3 de diciembre, la reina ha seguido con sus compromisos en solitario en el Palacio Real.
Letizia (@CasaReal)
Allí ha inaugurado una exposición, 'Rafael en palacio. Tapices para Felipe II', que conmemoran el quinto centenario de la muerte del pintor italiano. Como siempre, muchos portales se han hecho eco del outfit de Letizia, que según la revista Semana, "artístico no podemos decir que sea. Sí elegante. Sin embargo, la Reina se ha complicado sin necesidad". Una complicación que, a juicio de la revista, la ha llevado a tener una pifia estilística impropia en ella.
Letizia (@CasaReal)
Letizia ha escogido un abrigo con botones de perla de Carolina Herrera. El problema ha sido lo que ha escogido para debajo del abrigo, un vestido cruzado de color gris que le iba por debajo de las rodillas. Un modelo tipo 'bata' que no la favorecía porque provocaba un efecto desagradable en su totalidad: "el vestido sobresale por debajo del abrigo e incluso por arriba del cuello del abrigo. El efecto es chirriante. Una pena". Consideran que el vestido no es lo suficiente largo "como para que tuviera un pase, pero es que tampoco casan ni los colores ni las texturas. También los dos vuelos de ambas prendas, uno cima del otro, provocan volúmenes contradictorios".
Letizia (@CasaReal)
Vaya, un cuadro. O en el caso de hoy, un tapiz. Si lo quieren, de Rafael.