Han pasado casi 20 años de aquella madrugada del 1 de septiembre de 1997 en la que murió Diana de Gales a raíz de un fatídico accidente de coche. A día de hoy aquel triste episodio sigue dando que hablar y la última revelación que se conoce es que el conductor, Henri Paul, aparte de superar los límites reglamentarios de velocidad, condujo ebrio y había consumido antidepresivos anteriormente.

En Francia se ha publicado un nuevo libro titulado Qui a tué Lady Di? (Quién mató a Lady Di?), escrito por Jean-Michel Caraec'h y que cuenta con las investigaciones de Pascal Rostain y Bruno Mouron, los tres periodistas de la revista Paris Match.

Este libro corrobora la información relacionada con Henri Paul, el chófer de la pareja y confirma que el Mercedes S280 donde viajaban Lady Di y Dodi Al-Fayed tenía importantes desperfectos. Según los autores, el vehículo —propiedad del Ritz—, había dado "varias vueltas de campana" meses antes y no tendría que haber podido circular.

El año 1995, cuando el coche tenía que ser desguazado, se autorizó su reparación y posterior venta. Más tarde, fue un trabajador del mismo hotel Ritz, Karim Kazi, quien alertó a sus responsables de que el vehículo se tenía que equilibrar y que era muy difícil de controlar.

La investigación de la muerte de Lady Di contiene más de 8.000 folios y los autores coinciden que quien tendría que sentirse más responsable de lo qué pasó es Mohammed Al-Fayed, padre de Dodi y propietario del Ritz. En primer lugar, por tenter bajo a su cargo a un alcohólico en tratamiento como Henri Paul, y en segundo lugar, por mantener a su servicio a un coche que tendría que haber sido desguazado años atrás.Mohamed Al Fayed wikipedia

Wikipedia

Mohammed Al-Fayed, que llegó a ser una de las mayores fortunas del Reino Unido, se gastó millones para intentar demostrar que no hubo un accidente, sino un asesinato, y que la familia real británica estaba detrás de este.