En las últimas apariciones de Juan Carlos I, la mayoría de ellas en Sanxenxo para participar en las regatas, ha lucido otro aspecto completamente diferente. Mucho más saludable, rejuvenecido y atractivo. A sus 86 años el marido de la reina Sofía se cuida. Hace una década empezó a presentar problemas de movilidad y fue operado de la cadera en varias ocasiones. Se niega a utilizar la silla de ruedas, y en su lugar se apoya en un bastón y en su fiel compañero de seguridad.

Cuando su médico de confianza le puso al tanto del problema con su salud si no se cuidaba, Juan Carlos empezó a cambiar algunos hábitos de vida. Por un lado, el emérito empezó a realizar ejercicios físicos y a llevar una dieta equilibrada y sana. Además, el padre de Felipe apuesta por los cuidados de belleza y la medicina estética. Siempre frecuenta la clínica Planas, en Barcelona. Lo hace de forma discreta y privada, ya que en Cataluña su presencia no es muy bien recibida.

Juan Carlos GTRES
Juan Carlos GTRES

Juan Carlos parece otra persona, cambio radical 

Pilar Eyre se fijó en su importante cambio físico en los últimos meses. “No parecía él. Tenía una cara absolutamente distinta, hinchada por una parte, la mandíbula se le había cambiado, los rasgos de la cara también, está mucho más joven. Su aspecto general ya es más joven, se mueve mejor, casi no se apoya en su ayudante… “, confesó la periodista.

Infanta Elena con Juan Carlos en Sanxenxo
Infanta Elena con Juan Carlos en Sanxenxo

“Lo hemos visto y nos hemos quedado todos alucinados de lo bien que está, del buen aspecto que tiene. Se mueve de una manera mucho más ligera, pero además, de cara está absolutamente cambiado” apunta esta fuente a la periodista, quien añade: "Llevaba mucha protección solar, hasta el punto que la cara le quedaba casi blanca, así que no podía tomar el sol. Realmente le ha cambiado muchísimo el rostro”.

Juan Carlos I se abría sometido al tratamiento de factores de crecimiento o plasma vivo para rejuvenecer su piel y dotarla de mayor luminosidad. Es un cambio físico más que evidente.

Según destapa la periodista, para someterse a estos tratamientos y hacerlo de forma discreta, Juan Carlos opta por quedarse en la misma clínica Planas el tiempo necesario. Dentro del centro hay una zona habilitada para las estancias del exmonarca, de esta forma su intimidad está preservada.