Durante un período, Jesús Ortiz y Letizia se distanciaron. La reina desaprobaba la relación de su padre con su colega de trabajo, a quien conoció en Madrid. Aunque en aquellos años solo eran amigos, se notaba cierta complicidad entre ellos. En ese momento, los padres de la reina se divorciaron debido a diferencias irreconciliables. La esposa de Felipe respaldó a su madre, quien siempre había sido su consuelo. Intentaba evitar a su padre, que siempre había sido una influencia en su interés por el periodismo.

El periodista se casó unos meses antes que su hija con Felipe, con Ana Togores, de la misma edad que la reina. A pesar de que podrían haber tenido una buena relación, no hubo conexión en los primeros años. Para aparentar normalidad, la Casa Real prohibió al comunicador asistir a la boda de su hija con el príncipe, y asistió con la madre de sus hijas.

Letizia conduciendo
Letizia conduciendo

Letizia está dañando más su imagen 

Letizia no atraviesa su mejor momento emocional tras las declaraciones de Jaime del Burgo, que han dañado la imagen tanto de ella como de Felipe. Aunque la Casa Real no ha respondido para desmentir o confirmar estas informaciones, Letizia se ha acercado más a su familia y a la familia política. No rechazó la invitación al cumpleaños de la infanta Elena y se mostró junto a Felipe VI ante las cámaras, aunque no discutieron la supuesta infidelidad.

Letizia bebe con amigas
Letizia bebe con amigas

Además, Letizia ha vuelto a incluir en su agenda personal la tradición de almorzar en casa de su padre, Jesús Ortiz, todos los días de Reyes después de la Pascua Militar. En la época de Covid, esta fecha se eliminó del calendario. Jesús Ortiz apoya a Letizia en estos momentos difíciles y le ofrece su apoyo. Le sugirió que se tomara unos días en su casa para distanciarse de Felipe y de las noticias recientes.

Jesús Ortiz está muy preocupado por el estado anímico de Letizia, pero también por su nueva vida. Como Felipe, ella también sale los fines de semana, desde los jueves por la noche que ya no suele tener ningún compromiso institucional. Le importa muy poco lo que piensen de ella. Va a fiestas, se codea con otros hombres, bebe alcohol y ha vuelto a fumar con demasiada asiduidad. Los escoltas la protegen, pero no es la buena imagen de una reina. Está en modo venganza por el daño que se le ha hecho con la campaña de desprestigio.