Mientras la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin empiezan la cuenta atrás hasta la entrada en la cárcel del vasco, el que fuera su hogar durante unos cuantos años ha pasado a tener un nuevo propietario. El famoso palacete de Pedralbes tiene nuevo inquilino, un magnate árabe conocido del rey Juan Carlos I.

El emérito hizo todo lo posible para que nadie comprara la casa de su hija, pero parece que la unifamiliar de 622 m² ha cautivado a un importante hotelero. Se trata de Laith Pharaon, nacido en Londres y de origen árabe, un empresario con varias sociedades mercantiles y un importante activo que está al frente de un grupo empresarial dedicado al sector turístico.

Resulta que su padre es un polémico magnate que compitió con Juan Carlos I, intentando conseguir ambos intervenir en los grandes contratos con el gobierno saudí. Pero de la rivalidad habrían pasado a la concordia, moviéndose en los mismos ambientes, según explica Vanitatis.

rey Juan Carlos aràbia GTRES

GTRES

Pero volvamos a la compra del palacete. No se sabe cuánto le habrá costado el inmueble, pero hay que recordar que el juez del caso Nóos embargó la mitad de la propiedad. Desde entonces la casa ha cambiado radicalmente, haciendo unas obras que todavía no han acabado y que habrían destruido todo el interior del inmueble.

La semana pasada salió a la luz la dirección del apartamento en el que viviría la infanta cuando viene a Barcelona. Un lujoso edificio en la avenida Pedralbes con pisos entre 50 y 70 m² por el que pagaría 1.500 € en el mes. El piso tiene absolutamente de todo. Piscina, jardín, gimnasio, parking, vigilancia 24 horas... Y todo con un restaurante de una aplaudida calidad gastronómica y un horno de lo más pijo.

alumbra cristina africa polana serena hotel

Polana Serena Hotel

¿Se decidirá a comprar este apartamento ahora que el palacete ya no está disponible? ¿Ha sido casualidad que sea un conocido -y antes enemigo- de Juan Carlos I quien ahora sea propietario del palacete de Pedralbes? Sea como sea, Urdangarin tiene la cabeza en la futura sentencia del Tribunal Supremo, que tiene en sus manos la libertad. Sólo quedan unas semanas para la resolución final, ¿acabará esta pesadilla o el encarcelamiento no hará más que empeorar todo?