La infanta Cristina siempre ha intentado proteger a sus hijos. Los alejó del foco mediático aprovechando la polémica del caso Nóos, abandonaron España para vivir temporalmente en Washington y posteriormente afincarse en Ginebra. Sin embargo, cuando cumplieron la mayoría de edad, todos volaron del nido. Cada uno hizo su vida alejada de sus padres. La última en marcharse fue Irene Urdangarin. De hecho, la benjamina de la familia pretendía quedarse más tiempo en Suiza con su madre. Su idea era formarse en Administración y Dirección Hotelera en la prestigiosa universidad de Lausana, pero su rendimiento en la escuela bajo considerablemente tras la separación de sus padres por una infidelidad, y no pudo acceder a la universidad. No tenía el nivel, tuvo que cambiar sus planes.
Se marchó a vivir durante un año a Madrid, concretamente al palacio de la Zarzuela. Algo que molestó considerablemente a la infanta Cristina porque tenía miedo que se metiese en problemas y que todos descubriesen como es realmente Irene Urdangarin. Los hijos de Cristina también tienen el gen Borbón y no son tan diferentes de los hijos de la infanta Elena, Victoria Federica y Froilán, de quienes todos repudian.
Irene Urdangarin acumula varios suspensos, quiere dejar la carrera
Por obligación, Irene Urdangarin abandonó Madrid para instalarse en Reino Unido. La infanta Cristina no la quería ver en la capital sin oficio ni beneficio. Consiguió apartarla. Se formó en organización de eventos por la universidad de Oxford, pero parece que este primer año no ha sido del todo satisfactorio.
Irene Urdangarin no quería formarse en esa carrera ni tampoco en Reino Unido, y menos ahora que mantiene una relación sentimental con Juan Urquijo, quien vive en Madrid. Por ello, la joven desea volver a España de forma permanente. La benjamina de los Urdangarin ya ha discutido con la infanta Cristina.
Su madre le ha pedido que se aplique a conciencia este mes de junio con los exámenes finales, y ya veremos que pasa de cara al mes de septiembre. La infanta Cristina está muy preocupada y no sabe qué hacer con su hija. Irene acumula muchas amonestaciones por parte de la institución. Su rendimiento es muy bajo, tiene algunos suspensos y falta mucho a clase. Se ha juntado con los peores de clase.