Iñaki Urdangarín quiere ser "El Preparao II". Y recuperar los títulos que la Casa Real le retiró por el escándalo de Nóos y la su entrada (light) en la cárcel. No son nobiliarios, claro está. El exduque de Palma sabe que de ducados sólo volverá a probar si se engancha al tabaco. Hablamos de títulos universitarios. Sí, como aquellos que le regalaron en ESADE. En eso también se parece a su cuñado Felipe, a quien dicen que regalaban los títulos militares. Hoy en día, sin embargo, teóricamente fuera del ala protectora de Zarzuela, quizás tiene que pagar de su bolsillo los 2500€ que cuesta el máster en Psicología del Coaching que estaría haciendo en la Universidad a Distancia. Y todavía más importante, quizás aprenda alguna cosa positiva estudiando.
GTRES
Sí, decimos positiva, porque los resultados del máster de negocios (MBA) y la licenciatura de la prestigiosa escuela barcelonesa acabaron con el exjugador vasco de balonmano en una celda de la prisión de mujeres de Brieva, en Ávila. "Un tiarrón", como dicen a Euskadi, encerrado y aislado entre decenas de reclusas, cuando pensaba que era intocable.
GTRES
El castigo (que el 90% de la sociedad sabe que es más postureo que otra cosa) lo dejó prácticamente abandonado, depresivo. Y quizás por eso se ha decantando por convertirse en 'coach'. En psicólogo. Ser el mejor amigo de sí mismo, su confesor y su terapeuta. Y quien sabe si, en el futuro, intentar ayudar a los demás. Sería de traca. Pero hemos visto historias mucho más rocambolescas.
EFE
Mientras Urdangarín "vuelve al cole" a distancia, las crónicas hablan de que al menos no ha perdido el apoyo de Cristina y de su círculo más íntimo, que le visita en los célebres vis a vis. Los estudios, las relaciones y, tratándose de un atleta, el deporte son las tres patas sobre las que se aguanta la vida del que firmaba como "El duque empalmado". De empalmado no sabemos si le quedó mucho, de títulos sólo los de ESADE y los que consiguió con el Barça. Y más de un mote que Iñaki quiere olvidar lo más rápido posible, mientras espera conseguir recuperar la libertad durante las próximas fiestas de Navidad.