La Guardia Real empieza a estar muy cansada de ir siempre detrás de Leonor y garantizar su privacidad, no es tarea sencilla, aunque otra generación ya vivió lo mismo con Felipe. Ser el futuro rey de España, o reina en este caso, no es tarea sencilla, algunos envidian su vida, pero a muchos no les gustaría estar en su pellejo. Desde el momento que nació, a la princesa le hicieron ver que no era una niña como el resto. Ella tenía desde entonces unas obligaciones. Su camino no será fácil, por ello Felipe y Letizia quieren que en su niñez y adolescencia, pueda disfrutar de todas las etapas de su vida de la mejor forma posible. El pasado 31 de octubre cumplió la mayoría de edad y desde entonces está desatada. Está disfrutando de la libertad e independencia que no gozaba en Zarzuela, siempre observada por Letizia. De hecho, a los 16 años cuando marchó al internado de Gales, su madre también la controlaba porque la dirección del centro enviaba un informe semanal con su comportamiento.
En los últimos meses, Leonor ha pisado más discotecas que ningún otro adolescente en toda su vida. Es uno de sus mejores planes con sus compañeros de Zaragoza y amigos de Madrid. Tanto en la capital aragonesa como en la madrileña, se la ha podido ver en los locales de moda. Primero suele salir a tomar algo y después a bailar. Las primeras veces reservaron la sala VIP para ella y sus acompañantes. Sin embargo, en esta última ocasión ha estado en Babia, bailando en plena pista con sus amigos y otros asistentes. Los primeros minutos con sus gafas de sol en la cabeza, pero tardó poco en quitárselas. Estuvo muy cómoda y relajada, aunque los escoltas no le quitaban ojo.
La Guardia Real está harta de Leonor
Felipe y Letizia han creído conveniente que es necesario aumentar el número de escoltas que están detrás de Leonor. A día de hoy son cuatro, pero ese número podría haber aumentado. Los reyes se preocupan por su hija. Se ha desatado la conocida como ‘Leonormanía’. Tiene 18 años, es la princesa de Asturias y cualquier joven quiere acercarse a ella. No lo pueden permitir.
Esta Semana Santa, aunque Letizia no quería que se marchase porque estaba en casa su hermana Sofía y ellos con menos compromisos institucionales, se ha ido a Nueva York por decisión propia a pasar unos días con Gabriel, el íntimo amigo de la princesa. Se conocieron en Gales y la distancia les separó, pero mantienen el contacto y la amistad. Se cree que fue la primera pareja de la hija de los reyes, pero por ahora son solo rumores. Casa Real nunca lo ha confirmado.
El caso es que se ha reunido con él y algunos amigos del joven y se lo está pasando en grande. Sin embargo, sus escoltas están hartos de protegerla. Se comporta como una adolescente más. Sale de fiesta todos los días y tienen que evitar esas fotografías, como las que aparece fumando un cigarrillo electrónico. No se puede dañar la imagen de la futura monarca.