Felipe y Letizia enfrentan actualmente a una situación difícil y complicada, marcada por las recientes declaraciones de Jaime del Burgo, cuyo propósito parece ser desacreditar a la reina y arrojar sombras sobre la imagen del matrimonio real. Después de permanecer en silencio durante varios años, Jaime del Burgo ha resurgido para revelar una presunta infidelidad de la reina hacia el rey, participando en el último libro de Jaime Peñafiel y arremetiendo duramente contra la madre de Leonor y Sofía, a quien considera su principal adversaria. Sin embargo, parece que ha decidido esclarecer aspectos que quedaron sin mencionar en sus anteriores declaraciones.
Según la versión proporcionada por el ex de Telma Ortiz, Jaime del Burgo y Letizia se conocieron a principios de la década de 2000, cuando ella estaba emergiendo como una figura destacada en TVE. El abogado hizo todo lo posible por establecer contacto con ella, logrando una amistad que, según sus afirmaciones, se convirtió en una relación romántica. En 2003, le propuso matrimonio, pero Letizia rechazó la oferta debido a su creciente relación con Felipe VI. No obstante, tras un periodo de distanciamiento y la insistencia de Jaime del Burgo, retomaron el contacto y se reunieron en secreto durante sus viajes privados, ya fuera en la residencia oficial de Zarzuela o en un apartamento alquilado en Madrid. La relación de Jaime del Burgo con la hermana de la reina fue concebida como una estrategia para acercarse a Letizia.
El abogado afirma haber estado profundamente enamorado de Letizia, sosteniendo que ella consideraba abandonarlo todo por él, ya que no encontraba felicidad en su papel de princesa. Sin embargo, la relación llegó a su fin en 2014, el mismo año en el que los reyes atravesaron una crisis significativa, aparentemente relacionada con el escándalo del caso Nóos y las polémicas acciones de Juan Carlos, aunque ahora se sugiere que podría haber más detrás de esa ruptura.
Felipe y Letizia ya no se esconden, relación totalmente rota
A pesar de la falta de pruebas que respalden las declaraciones de Jaime del Burgo, la imagen de los reyes se ha visto perjudicada, especialmente la de Felipe VI, quien nuevamente se enfrenta a la percepción de ser un "calzonazos", término que utilizan sus amigos íntimos para describirlo, sintiéndose completamente ridiculizado.
Estas revelaciones han provocado una importante crisis en el matrimonio, con Letizia refugiándose en la infanta Sofía, mientras que Felipe ha optado por un viaje a Argentina para tomar distancia. En los últimos días, los reyes han decidido dormir separados, no en habitaciones distintas como es habitual, sino a una distancia considerable de un kilómetro. En el mismo recinto, el rey ha preferido permanecer en la residencia de la reina Sofía en Zarzuela, mientras Letizia se alojaba en el pabellón del príncipe. La relación entre ambos se ha vuelto insostenible.