La tensión en la realeza británica ha alcanzado un nuevo clímax, mientras las festividades navideñas se aproximan. Las expectativas para la reunión familiar en Sandringham se ven ensombrecidas por la oposición férrea hacia Meghan Markle, siendo la esposa del rey Carlos III, Camilla Parker Bowles, una de las figuras destacadas en esta contienda. Pero ¿qué hay detrás de esta resistencia? Y ¿quiénes más se suman a esta postura inflexible?

La videollamada reciente entre Harry y Meghan con Carlos III por su 75 cumpleaños ha desatado un sinfín de especulaciones. Las filtraciones de esta llamada, que incluyó a los hijos de los duques, Archie y Lilibet, han suscitado sospechas sobre el motivo real detrás de esta revelación. Según ‘Daily Mail’ y ‘Palace Confidential’, esta filtración podría estar vinculada al deseo de los Sussex de volver al foco público, manteniendo su presencia en la esfera mediática para posiblemente asegurar acuerdos comerciales, como el obtenido con Netflix. Richard Eden, experto en realeza, sugiere que esta videollamada "huele a desesperación" y apunta a un interés "lucrativo" tras la misma.

Navidad en Sandringham: ¿exclusión para Meghan?


Esta llamada no solo da paso a los preparativos navideños de los Windsor, sino que pone el foco en los eventos que se avecinan en Sandringham. La arraigada tradición de Isabel II de reunir a la familia en ese lugar para mostrar unidad y felicidad continúa en el reinado de Carlos III, colocando a Sandringham en el centro de la atención mediática durante esta temporada festiva. Los medios especulan sobre los planes del nuevo monarca y su capacidad para reunir a todos bajo un mismo techo tras los recientes escándalos. Las incógnitas principales de estas reuniones familiares siempre giran en torno a los mismos nombres: Harry y Meghan. Aun así, el titular del Daily Mail sugiere que los Sussex "no serían bienvenidos", especialmente Meghan.

Un frente dividido en la realeza: ¿podrá Carlos III reunir a su familia?

De hecho, se especula que Camilla Parker Bowles ha emprendido una campaña para evitar que Meghan viaje al Reino Unido durante las festividades. No tiene intención de verla en Navidad, y no es la única que siente esto. El príncipe Guillermo y Kate Middleton también han expresado su oposición, al igual que la princesa Ana, una de las figuras más apreciadas de la realeza británica.

Y es que, según reporta el ‘Mirror’, cuando Ana conoció a la entonces prometida de su sobrino, percibió que la estadounidense no sería parte de la familia por mucho tiempo. El medio cita a Neil Sean, un experto en la realeza, quien menciona que poco después de conocerse, Ana se reunió con Meghan para ofrecerle algunos consejos. Sean comenta que Meghan "salió estupefacta de la reunión”. Y agrega: "Según una muy buena fuente, Meghan Markle no simpatizó con la princesa Ana, y la princesa Ana siempre supo que Meghan tendría una vida útil muy corta en la monarquía británica".

Así, los intentos de Harry y Meghan por recuperar la atención mediática y los deseos del Rey Carlos III de unir a la familia durante la Navidad se ven desafiados por la firme oposición de otros miembros prominentes de la realeza británica. La incertidumbre sobre su participación en las festividades sigue generando titulares y controversias en los círculos reales y en la prensa británica.