En los últimos meses, en la prensa británica se habla de un posible reencuentro del rey Carlos III con su hijo Harry, alejado de la monarquía desde 2020. Con la enfermedad avanzando a pasos agigantados, el rey no se quiere ir de este mundo dejando cosas pendientes. Y una de ellas es reconciliarse con su hijo menor. No solo eso: también conocer a sus nietos, Archie y Lilibet.
Esto último, sin embargo, tiene un inconveniente: Meghan Markle. Como madre de los pequeños, no quiere que se acerquen a un ambiente que considera “tóxico”. No obstante, Meghan no es la única que no quiere que Archie y Lilibet se acerquen a su abuelo Carlos III. Camilla Parker Bowles tampoco no los quiere ni ver.
Camilla Parker Bowles presiona para mantener alejados a los Sussex de Carlos III
La actual reina consorte se ha convertido, según fuentes cercanas al Palacio, en la principal opositora al reencuentro familiar. No es solo que tenga reservas personales con Meghan Markle, algo conocido desde hace años, sino que su rechazo se ha extendido de forma clara a los hijos de la pareja. Camilla, aseguran, no quiere tener ningún vínculo con los pequeños, y ha hecho lo posible por mantenerlos alejados del entorno real.
El distanciamiento entre Camilla y los Sussex no es nuevo, pero alcanzó su punto máximo tras la publicación del explosivo libro de memorias de Harry, ‘Spare’. En él, el príncipe describe a Camilla como una figura manipuladora, "la madrastra malvada", capaz de sacrificar relaciones familiares por mantener su imagen ante la prensa. Estas acusaciones provocaron una ruptura definitiva, y desde entonces, Camilla ha tomado el control total sobre cualquier posibilidad de acercamiento.
Camilla Parker Bowles toma el control en Buckingham
En esta línea, también se dice que la postura de Camilla responde al miedo que tiene ante la pérdida inevitable de Carlos III. Y es que sabe que su posición en la corona inglesa, sin su marido, será muy débil. Y teme acabar expulsada totalmente de la familia si se forman alianzas tras la desaparición de su marido. Se acoge al ‘divide y vencerás’.
Con todo, lejos de buscar una reconciliación, la reina consorte ha puesto en marcha un veto silencioso. Archie y Lilibet han sido vetados de las propiedades reales, sin la posibilidad de visitar a su abuelo sin autorización previa. Y aunque el rey desea acercarse a sus nietos, su debilidad física y la fuerte influencia de Camilla lo mantienen atado.
Para muchos expertos en la monarquía británica, con Carlos III enfermo, Camilla es ahora quien maneja los hilos dentro de la casa real británica. Y su autoridad no oficial se extiende a todas las decisiones relevantes, incluidas las personales del rey.