La crianza de los hijos siempre ha sido un tema sensible y crucial para cualquier padre, pero ¿qué sucede cuando esa crianza se lleva a cabo bajo los reflectores de la realeza y en medio de un constante escrutinio público? Este parece ser el dilema al que se enfrenta la duquesa de Sussex, Meghan Markle, en la crianza de sus hijos, los príncipes Archie y Lilibet Diana. En medio de sus crecientes éxitos profesionales, con el reciente lanzamiento de su marca de estilo de vida, "American Riviera Orchard", y sus cada vez más frecuentes apariciones públicas junto al príncipe Harry, Markle no puede evitar sentir el peso de la responsabilidad maternal. Según Tom Quinn, un experto en asuntos de la realeza, uno de los mayores temores de la duquesa es que sus hijos crezcan con resentimientos hacia ella.

Resentimientos en la realeza: el temor de Meghan Markle

Este temor no surge de la nada. Markle, al igual que su esposo el príncipe Harry, ha experimentado en carne propia las dificultades y tensiones que conlleva pertenecer a la Familia Real británica. Harry mismo ha compartido cómo creció en un ambiente lleno de resentimientos, especialmente después de la trágica muerte de su madre, Lady Di, y la forma en que la Familia Real abordó esa pérdida. Es comprensible que Markle tema que sus propios hijos puedan experimentar algo similar.

La distancia geográfica entre los Sussex y el resto de los miembros de la familia Windsor, así como la falta de contacto directo con los primos de Archie y Lilibet, los príncipes George, Charlotte y Louis, solo agrava esta preocupación. Markle lamenta que sus hijos estén siendo criados lejos de sus raíces británicas y de sus familiares paternos, pero al mismo tiempo se muestra reticente a facilitar un reencuentro.

Este conflicto se hace más evidente ante la negativa de Markle a permitir que los niños viajen al Reino Unido para visitar a su abuelo, el rey Carlos III, y a su tía Kate Middleton, quienes enfrentan desafíos de salud. Asimismo, aunque los niños conservan sus títulos de príncipes, Markle teme que puedan sentirse "privados" de la oportunidad de experimentar la vida como miembros de la realeza en el Reino Unido.

La duquesa de Sussex aún enfrenta las secuelas del trato en la Familia Real británica

El experto en asuntos de la realeza también indica que Meghan Markle todavía está enfrentando las consecuencias del trato que recibió mientras formaba parte de la Familia Real británica. Esta experiencia fue extremadamente difícil para ella, y ahora teme que sus hijos puedan encontrarse en una situación similar si alguna vez buscan conectar con sus parientes del lado paterno. Sin embargo, a pesar de estas preocupaciones, Markle y el príncipe Harry están comprometidos a criar a sus hijos en un ambiente de apertura y sinceridad. “Quieren que Archie y Lilibet comprendan la verdad sobre su historia familiar y las decisiones que han tomado como padres. Al cultivar un ambiente de confianza y transparencia, esperan construir una base sólida para la relación con sus hijos y fomentar un sentido de comprensión y apoyo mutuo en el futuro”, afirma Tom Quinn.