La inauguración conjunta de Carles Puigdemont y Mariano Rajoy del salón Automobile Barcelona ha dejado imágenes curiosas de la relación entre los dos presidentes. Durante la última parte de la jornada, después de sus respectivos discursos, se han animado a probar los dos juntos un simulador de los nuevos modelos de SEAT.

Marta Lasalas

El presidente catalán ha sido el primero en sentarse en el asiento del conductor, mientras Rajoy se lo miraba sin saber exactamente qué hacer. Después de unos segundos, el presidente español se decide a sentarse también en el único asiento libre, el sitio de copiloto.

El delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, sugería desde detrás que deberían intercambiarse las posiciones. Puigdemont, haciendo caso omiso, ha continuado al volante del simulador, intercambiando algunos comentarios distendidos con Rajoy que hacía cara de sorprendido ante el aparato.