El PSC reclama al PSOE que, si cambia el sentido de su voto en una posible investidura del presidente del gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, consulte antes a la militancia. Así lo ha explicado el presidente del PSC, Àngel Ros, después de la comisión ejecutiva de este lunes.

El PSC mantiene la negativa a permitir un gobierno de Rajoy e insiste en que un cambio de posicionamiento del partido se tiene que consultar. De hecho los socialistas catalanes ya han avanzado que, si llega el momento, lo harán. Lo que no han decidido es qué pasaría si el PSOE decidiera permitir la investidura de Rajoy –vía abstención o voto afirmativo– y los socialistas españoles no hicieran la consulta a la militancia.

También han pospuesto el debate sobre la ruptura de voto con los socialistas españoles o la posibilidad de insistir en el grupo propio.

Así lo ha asegurado Ros aunque la candidata a las primarias, Núria Parlon, ha afirmado con contundencia que, si eso pasa y ella es primera secretaria del PSC, los diputados en Madrid romperían la disciplina de voto porque permitir la investidura de Rajoy "sería un giro ideológico del PSOE". Por lo tanto, según Parlon, se tendría que replantear el protocolo de relaciones PSC-PSOE.

En este punto, Ros ha relajado el debate y ha insistido en que hay que desvincular las declaraciones de uno aspirante a dirigir el partido en periodo preelectoral, de la opinión del partido.

Comisión de cuatro

El PSC trasladará la necesidad de consultar a la militancia si hay un cambio de posicionamiento del partido en la investidura a través de una comisión que será el puente entre el PSC y la gestora en este momento de transición. El PSC ha declinado formar parte de la gestora porque está en pleno proceso precongresual.

De esta manera, el partido ha decidido que el mismo Àngel Ros, Núria Marín, Assumpta Escarp y Antonio Balmón integren esta comisión.

Por otra parte, el PSC lamenta la decisión del comité federal "que deja al PSOE sin liderazgo" y reitera que los socialistas catalanes no darán apoyo a la presidencia de Rajoy.

Mala imagen

Sobre lo que ha pasado este fin de semana a Ferraz, Ros ha dicho que, desde Catalunya, no comparten ni la decisión ni las formas y que el partido ha dado muy mala imagen y ha dejado sin alternativa a aquellos que confiaban en una salida de progreso.

En este punto se ha marcado como reto defender un proyecto autónomo para Catalunya e influir en los proyectos de progreso de España. Tenemos la oportunidad de hacerlo y recuperar la confianza de los ciudadanos", ha dicho.