Un policía nacional de la Brigada Provincial de Información ha admitido este lunes que el 1-O dio una patada a un anciano que estaba en el suelo para "apartarlo", ya que tenía prisa para entrar en la escuela Pia del barrio de Sant Antoni de Barcelona y no quería perder a los agentes a los que seguía. El agente está investigado por el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona y este lunes ha sido interrogado, aunque sólo ha respondido al magistrado, a la fiscalía y a su defensa.

En un vídeo grabado por un votante se ve claramente cómo el agente, con un chaleco amarillo reflectante de la policía judicial y la cara medio tapada con una braga, pisa fuerte con la planta del pie a un hombre que está en el suelo, probablemente caído a causa de la acción de los antidisturbios, y lo aparta fuertemente con una patada.

Según han explicado fuentes jurídicas, el agente ha explicado que él era uno de los encargados de retirar las urnas. Cuando iban a entrar en el centro escolar, momentos antes de la agresión, medio tropezó con algún elemento del mobiliario urbano, y para no perder a los agentes a quienes seguía quiso apartar al hombre.

Este lunes también ha declarado un mando que actuó en la escuela Prosperitat, en Nou Barris, y que habría arrancado parcialmente la oreja a un votante. El hombre ha respondido a todas las partes, es el primer policía nacional que lo hace, pero ha negado que fuera él quien agrediera al anciano. Según la víctima, un agente lo arrastró unos metros por la oreja para echarlo de la escuela, con tanta fuerza que le arrancó parcialmente la piel de detrás del pabellón auditivo. Él identificó claramente la cara del agresor y lo siguió hasta que le pudo fotografiar el número de identificación de la espalda. No obstante, el policía ha negado que fuera él.

En todo caso, este mando ha dicho que no vio violencia por parte de los manifestantes ni de los policías y que tampoco vio heridos ni ambulancias. Este policía ha explicado que tenía cinco agentes a cargo y que él recibía órdenes de parte de otro mando y por radio.

Cargas de la Escuela Ramon Llull

Por otra parte, el juzgado también ha tomado declaración a cuatro antidisturbios que actuaron en la escuela Ramon Llull, en el Eixample. Se trata de tres tiradores que habrían actuado en el mismo lugar que recibió el impacto de una pelota de goma Roger Español. Los tres han dicho que estaban en la acera contraria al herido, y por lo tanto no fueron ellos quienes dispararon la pelota que provocó la pérdida de visión de un ojo al manifestante, a quien no vieron.

Preguntados por el magistrado instructor, no han sabido detallar cuánto tiempo pasó entre las salvas de aviso y los disparos con pelotas. En todo caso, han dicho que muchos de los votantes les amenazaban diciendo que acabarían "acorralados" como la Guardia Civil el 20-S en la Conselleria de Economia y otros se sintieron "secuestrados" cuando los votantes se sentaron en medio de la calle y no dejaban pasar las furgonetas antidisturbios.

Otro agente que intervino en la escuela Ramon Llull ha explicado que él llevaba una cámara de vídeo incrustada en el casco y asistía al mando sobre el terreno. Está investigado por supuestamente dar una patada al esternón de un votante. Él lo ha negado, y ha dicho que dio un golpe con la rodilla para apartarlo y mantener la distancia de seguridad, ya que el chaleco no les protege los genitales. De hecho, la Abogacía del Estado, que lo defiende, ha querido mostrar el vídeo grabado por el mismo agente, aunque fuentes presentes en la sala no han sabido ver que las imágenes lo exculparan. Sobre las lesiones en el esternón sufridas por este votante, el agente ha dicho que podrían ser debidas a un codazo de algún otro policía.

Finalmente, el juzgado ha decidido posponer la declaración de Roger Español, citado para este próximo viernes, hasta el 21 de enero, ya que este 21 de diciembre puede ser complicado a nivel de seguridad, movilidad y agenda de los abogados. Español estaba citado como investigado, por supuestamente haber agredido a algunos policías, y como víctima.