Un comunicado oficial del Estado de Israel informa de que no reconoce a Catalunya pero tampoco se opone, al contrario de lo que le pedía el gobierno español, que presionó al gobierno presidido por Benjamin Netanyahu para que hiciera una declaración contra el reconocimiento de la República catalana.

La posición de Jerusalén es más próxima a las posiciones catalanas que la oposición expresada por Alemania y Francia contra la República.

El comunicado, firmado por el ministro de Exteriores israelí, "espera que la crisis interna en España se resuelva rápidamente y pacíficamente y mediante un amplio consenso nacional". El embajador de Israel en España, Daniel Kutner, insistió este martes en no manifestarse para no entrometerse en un "asunto interno español".

Además, el texto indica que "Israel y España comparten relaciones duraderas, fuertes y amistosas, arraigadas en nuestro patrimonio histórico común y valores democráticos compartidos."

Por su parte, el portavoz de Exteriores israelí, Emmanuel Nahsón, ha negado de forma contundente que el president Puigdemont haya pedido asilo en Israel para eludir la acción de la justicia española y ha descartado la posibilidad de que el político independentista catalán pueda viajar al país. "Eso son noticias falsas", ha afirmado el portavoz.

En medios políticos israelíes se apunta que la neutralidad de Israel ha sido una reacción a la hostilidad en foros internacionales por parte de España, que en su opinión es también una importante financiadora de organizaciones antisionistas y a menudo ha criticado las acciones de Israel en el conflicto àrabo-israelí con más dureza que otros países de la Unión Europea. El pronunciamiento del gobierno israelí ha tenido lugar cuando el domingo está prevista una visita en Madrid del presidente israelí, Rueven Rivlin, con motivo del aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas.