Menos palabras y más hechos concretos. Ésta es la posición el presidente del Consell de Diplomàcia Pública de Catalunya (Diplocat), Albert Royo, que ha considerado esta mañana que la Operación Diálogo del Gobierno "no se ve ni en Catalunya ni en el extranjero".

Ha sido durante un acto celebrado en la sede del Institut d'Estudis Catalans, desde donde ha apuntado que tiene la sensación de que "se está preparando el terreno para intentar legitimar a nivel internacional medidas coercitivas que puedan hacer en un futuro" porque si no, asegura, no se explica que de golpe hayan impulsado el diálogo.

Después de acusar al Ministerio de Exteriores de esforzarse, con presiones de todo tipo, para que el proceso soberanista no se debata a nivel internacional, ha destacado que, mientras en el extranjero no han llegado las ganas de dialogar del Gobierno, sí que les ha impactado "el proceso de judicialización y persecución" que se ha abierto contra cargos electos catalanes, como la presidenta del Parlament, Carme Forcadell.

Así, ha constatado que quince diputados del Parlamento británico han presentado una moción en la Cámara de los Comunes en la cual se expresa preocupación por el hecho que el TSJC haya decidido investigar a Forcadell, y que se han hecho preguntas al respecto y sobre el proceso soberanista a otras cámaras como la de Suiza, Finlandia y Suecia, entre otros países europeos.